COMPETENCIA EN LA ECONOMÍA DIGITAL
Son los tiempos de la economía digital. Rentamos casas en AirBnB, pedimos taxis en Uber y compramos productos de MercadoLibre. Esto ha traído una serie de consecuencias, y también retos enormes para los gobiernos, pues todo negocio tiene que regularse en beneficio de los consumidores. Por esto es relevante que la Comisión Federal de Competencia Económica haya publicado el estudio Repensar la competencia en la economía digital.
Más allá de ser concluyente, el estudio hace una primera reflexión, de las muchas que veremos en los años por venir, de lo que implica
bigdata y las compañías que la sustentan, para las vidas económicas de las personas.
Como sabemos, hay un número de compañías que hoy funcionan con base en análisis de nuestro comportamiento digital. Twitter ofrece para el usuario contenido sujeto a su comportamiento y perfil digital, Facebook liga con usuarios que aparentemente están dentro de la red, recibimos llamadas a diario de bancos que nos venden todo tipo de productos financieros.
Son los tiempos que desde el teléfono hacemos casi todo, leer, ver películas, escuchar música, contactar con viejos amigos. Y esto supone retos enormes a la privacidad de las personas, barreras de entrada a nuevos competidores, y retos para un gobierno que requiere de impuestos para operar.
Cofece se pregunta cómo hacer para reducir las barreras de entrada, en un mundo donde el ganador se lleva todo.
¿Qué pueden hacer los organismos promotores de la competencia económica ante los retos enormes de lo digital? El primer riesgo es que quede corto, sin herramientas para observar prácticas de concentración.