EL MEJOR CONSEJO DE CRIANZA: GASTA EN EXPERIENCIAS FAMILIARES
Siempre que tengas duda de ir o no a un viaje en familia, ¡hazlo!
Hace unos días en una charla con mi querida Silvia Ruiz, platicábamos sobre la crianza de nuestros hijos y las dos estuvimos de acuerdo que uno de los mejores consejos de crianza que recibimos y siempre trato de darlo cada que alguien me pregunta si debería o no irse de vacaciones es “haz el viaje siempre” no importan si son pequeños y después no se van a acordar, el tiempo que pasen juntos en el viaje los va a formar.
La realidad es que tenemos un periodo limitado para poder hacer viajes familiares antes de que los niños crezcan y estén tan ocupados con sus propias vidas.
Esto es lo que yo he aprendido en los viajes familiares:
Viajar juntos nos une como familia:
incluso las familias más cercanas encuentran dificultades para pasar tiempo de calidad y salir de la rutina del día a día. Salir de la ciudad nos hace enfocarnos a estar en familia.
Todos salen de su zona de confort:
viajar provoca que duerman en diferentes camas, cambien los horarios, conozcan nuevas personas, esto para cada uno de los miembros de tu familia es muy bueno pues son nuevas experiencias, pero como familia crea memorias y fortalece los lazos.
Nos hace más flexibles:
al viajar siempre suceden cosas inesperadas que se tienen que resolver en el momento y que muchas veces la familia se tiene que adaptar rápidamente si hay un cambio, estas cualidades las necesitamos todos y que los niños aprendan a ser resilientes desde pequeños con estas experiencias vale completamente la pena.
Viajar te vuelve empático con los demás:
ver cómo vive otra gente, conocer distintas culturas y conocer otros puntos de vista siempre es enriquecedor, esta es una de las grandes lecciones de viajar, entender a los demás, crea empatía y comprensión.