IMPI: QUE EL MEZCAL LO HAGA CHINA
Este martes la ciudad se vio complicada, una vez más, por una marcha que nada tiene que ver con la ciudad. Hay varios factores, pero el principal fue un dudoso fallo, realizado hace unas semanas por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) que básicamente abre la puerta para que el mezcal, esa bebida milenaria que se hace en Oaxaca o Puebla, y se consume prioritariamente en La Condesa, ahora se haga en China.
El mezcal ha sido protegido desde 1994, cuando la Demoninación de Origen incluyó a Durango, Guerrero, San Luis, Oaxaca y Zacatecas. En 2001, se incluyó un municipio de Guanajuato y en 2003, a 11 municipios de Tamaulipas. Michoacán fue incluido en 2012, Guanajuato y Puebla en 2015. Hace dos semanas, el IMPI otorgó a 44 municipios del Estado de México, Aguascalientes y Morelos la denominación de origen. Y ahí sí que ya no les gustó a los productores.
La marcha fue encabezada por el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat. Hay al menos un par de razones para ello. Una principal es que la economía de Oaxaca es una desgracia. Pero el mezcal se ha vuelto interesante desde hace un tiempo.
El auge del mezcal tiene que ver con algo que hasta hace poco era una debilidad. La escasa capacidad organizativa de los productores mezcaleros, que impidieron la estandarización del mezcal, en comparación con el tequila. Esta bebida pudo producirse en gran escala, lo que facilitó la inversión de capitales extranjeros, desde hace ya décadas.
En cambio cada mezcal tiene un proceso artesanal, lento, casero. Ello fue una debilidad. Hasta que los estilos de vida cambiaron y los mercados, principalmente los europeos, demandaron una bebida no estandarizada.