Los mexicanos son ¿ahorradores o tacaños?
Cuatro de cada diez mexicanos acostumbra ahorrar; pero muy pocos lo hacen a través de mecanismos formales, revelan las cifras oficiales
Ahorrar es un hábito para 44% de los mexicanos, aunque la mayoría guarda su dinero bajo el colchón, alcancías y tandas; o bien, deja una parte en la cuenta de débito donde le depositan su quincena.
Existen cinco tipos de ahorradores, quienes –según su percepción del dinero– son considerados como “ahorradictos”; término que identifica a las personas que fácilmente pasan de ser ahorradores clásicos a la categoría de tacaños, reveló Fintonic, una app especializada en finanzas personales.
Explicó que un estudio rea- lizado por George Loewenstein, profesor de Economía y Psicología en la universidad de Carnegie Mellon, Pittsburgh, arrojó que “independientemente de lo costoso que puede resultar ahorrar, hay individuos a los que le resulta doloroso gastar el dinero guardado”.
Incluso, apuntó que existen ahorradores que –en casos muy extremos– se niegan o son reticentes a usar su dinero para cubrir las necesidades más básicas y necesarias de su hogar; lo que los convierte en “ahorradictos”.
Ahorradictos y tacaños
Para definir si los mexicanos son ahorradictos, ahorradores o tacaños, dicha app explicó que los estudios del profesor George Loewenstein y Fintonic identifican los siguientes perfiles:
1. El tacaño. “Me duele gastar el dinero”.
A este grupo pertenece las personas que sienten “dolor” o “disgusto” ante la idea de gastar dinero. La sola idea de socializar le atemoriza por el hecho de desembolsar alguna cantidad; muchos dejan de asistir a eventos con amigos por miedo a gastar un solo peso. O lo que es peor, llegan ¡cenados de casa! La adicción a ahorrar los lleva a privarse de artículos de primera necesidad.
2. El austero. “Ahorrar dinero me trae alegría”.
Al contrario de los tacaños, los austeros sienten que la alegría no está ligada a los bienes materiales.