Golpea el pico de gallo bolsillo de los mexicanos
La inflación familiar se disparó 7% al cierre de septiembre, pues los productos básicos para las salsas como el tomate, cebolla y chile sufrieron aumentos de hasta el 60%. Se estima que los hogares cancelaron 15% del gasto en básicos por dicha alza y que
La inflación familiar –o aumento real en alimentos, abarrotes y básicos del hogar– se disparó 7% al cierre de septiembre pasado, y para los últimos tres meses de 2018 se anticipa que el índice llegue hasta 9%, alertó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, presidente de dicha organización, informó que durante el llamado mes patrio se registraron aumentos de entre 25% y 60% en el costo de la cebolla, jitomate y chile verde, cuyo impacto “literalmente mató” el consumo de las tradicionales salsas mexicanas.
Explicó que mientras el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reporta un alza promedio de 4.88%, en la inflación general las familias lidian con los “aumentos reales” que encuentran en las tienditas, recauderías, pollerías y carnicerías, donde “la inflación familiar canceló 15% del gasto en productos básicos durante septiembre”.
“Antes los consumidores privilegiaban la compra de frutas, verduras y alimentos de temporada, y dejaban de llevar lo más caro; ahora cancelaron varios productos al mismo tiempo y concentran su gasto en uno o máximo tres productos de cada categoría”.
“Si son lácteos, sólo llevan leche; si son embutidos, sólo jamón: si es latería o abarrotes, sólo atún, aceite y sopas; si son verduras y hortalizas, sólo chile, tomate, jitomate, frijol, brócoli y lechuga, y en el caso de las frutas, sólo cuando se puede”, comentó Rivera Rodríguez.
En una entrevista con Publimetro, el líder de la Anpec refirió que Nuevo León, Estado de México, Guanajuato y Jalisco son los estados más afectados por las alzas de precios en los productos de la canasta básica.
Inflación también pega al comercio
Frente a tales condiciones, Cuauhtémoc Rivera evidenció que los pequeños comerciantes también resienten los efectos de la inflación debido a que el recorte y cancelación del gasto familiar –derivado del aumento de precios– reduce las ventas e ingresos del sector.
Indicó que los propietarios de tienditas, recauderías, pollerías y carnicerías tradicionales reportan una baja de mil a mil 500 pesos en sus utilidades durante 2018, lo cual representa una caída de 18.75% en su ganancia mensual.