Caída de árboles daña más que sismos
En los últimos 16 años, los daños y pérdidas por desastres naturales para México ascendieron a 424 mil 923 millones de pesos; más de 33 millones de habitantes han sido afectados, y 8 mil 164 han fallecido
La caída de árboles resulta ser un arma fatal, por encima de fenómenos meteorológicos como movimientos telúricos, inundaciones, e incluso, derrumbes.
En 15 de las 32 entidades, los decesos y lesiones por este tipo de contusiones ascendieron a 15 mil casos en los últimos seis años y medio.
De 2012 a junio del presente año, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), Protección Civil federal y autoridades estatales revelaron a Publimetro que la mayoría de las muertes y contusiones fue por golpes en la cabeza, lesiones a la columna vertebral y aplastamiento.
Esto, en comparación con las tres mil muertes que se suscitaron por fenómenos meteorológicos en el mismo lapso.
Según reportes de las instituciones políticas los estados que registraron mayor número de decesos y lesiones a personas por caída de ramas, desprendimiento de árboles y raíces, fueron Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Estado de México, Quintana Roo y la Ciudad de México.
Árboles no aptos para ciudades
De acuerdo con especialistas, el problema del desprendimiento de este tipo de ejemplares durante alguna contingencia, como fuertes vientos e inundaciones, radica en que en los últimos 50 años en diferentes metrópolis se han plantado árboles no aptos para urbes.
Eleonor Jiménez, investigadora de la UNAM, advirtió que un claro ejemplo es la Ciudad de México, donde se han sembrado miles de eucaliptos en avenidas primarias y secundarias como una medida de mitigación a la tala desmedida por megaproyectos.
Sin embargo, este tipo de ejemplares no resiste las eventualidades que llega a tener una ciudad, como es la contaminación, el tránsito, y ruido.
“Los accidentes que se originan en todas las ciudades son precisamente por contar con especies de ejemplares que no resisten este tipo de eventos climatológicos o incluso de vientos que no superan los 30 kilómetros por hora”, detalló la especialista
Mientras que Jesús Hernández, experto en eventos climatológicos, sostuvo que aunque las lesiones en la mayoría de los casos resultan ser menores, éste es un problema que se debe atender a corto plazo por las autoridades locales y federales.