INDIRA KEMPIS
SENADORA DE LA REPÚBLICA POR MOVIMIENTO CIUDADANO
Que quede claro, no es competencia del Estado entregar dinero. No, no lo es. Se han creado programas desde antaño con una visión totalmente asistencialista que beneficiaba al partido en el poder. Es más “fácil” hacer pensar a la gente que se hace algo por ella con lo que es tangible –como el dinero– que por medio de las instituciones. Por eso, las autoridades y la ciudadanía han quedado atrapadas en esa forma de trabajar añeja. Claro, no quiere decir que todos los apoyos sean asistencialistas, algunos incentivan la productividad de diferentes sectores y hacen que se generen mayores oportunidades. Pero, en el fondo, en México tenemos más entregas de dinero “gratis” que inversiones para hacer que la gente dependa en menor medida de sus gobiernos. Ahora bien, ese dinero no es ni del Presidente ni de las autoridades que lo entregan, es de los miles de contribuyentes. También ha sido lastimoso ver cómo es que –en algunos casos– se roban esos apoyos dentro de las mismas instituciones. Es decir, no es esperanzador que exista esta posibilidad, que es real. Por eso mismo, la entrega de dinero que hacen creer es por parte de autoridades “generosas” y “empáticas”, realmente no es así. Si queremos ser un país de avanzada, deberían usarse los impuestos para que las instituciones hagan su trabajo, para que los apoyos sean mínimos y, sobre todo, los necesarios (en el sentido de que realmente sean una base posible para destetarse del gobierno). Y también para que el Estado provea de servicios eficientes de salud, educación, energía y otros menesteres que no nos aten –a ninguna clase social– a tener que recurrir al flujo del dinero en efectivo… Porque además, para variar –insisto–, no sólo se trata de “empatía”, ya que también transita el clientelismo y la corrupción por ahí. La historia nos lo ha demostrado con la experiencia. No deberíamos dar saltos hacia atrás en ese sentido. Que lo que viene en el futuro no son gobiernos dando dinero, sino el intercambio por gobernanza en donde todos ponemos algo para lograr objetivos.