PASAJERAS RECLAMAN GARANTÍAS PARA VIAJAR EN EL TRANSPORTE PÚBLICO
La Ley del Transporte de Nuevo León es deficiente y no contempla garantías para sus pasajeras; incluso el Vagón Rosa es considerado un fracaso
El caso de una jovencita que viajaba dormida en un camión de la ruta 213, en Apodaca, cuando un individuo se masturbó junto a ella y eyaculó encima de su pierna, es un crudo ejemplo del acoso sexual que cientos de mujeres enfrentan en el transporte público de Nuevo León cada día.
Según datos del Diagnóstico del programa acoso sexual y otras formas de violencia sexual en el transporte público: área Metropolitana de Monterrey, alrededor del 91.6% de las mujeres han atravesado este tipo de situación en el área metropolitana de Monterrey.
El mismo estudio determinó que el 50% de las usuarias de camiones urbanos, Metro, Transmetro o vehículos de alquiler han enfrentado, cuatro veces, este tipo de violencia sexual, que va desde miradas lascivas hasta tocamientos o recargones de varones que usan estos medios de transporte.
De acuerdo con la activista Mónica Hernández Roa, de Voces Femeninas de México, quien impulsó el proyecto del Vagón Rosa en el Metro de Monterrey, diariamente las mujeres de Monterrey y su área metropolitana enfrentan esta problemática.
“Cuando nosotros presentamos la propuesta del Vagón en Metrorrey dio para adelante, nosotros sentimos que nos sacamos la lotería porque Nuevo León en el transporte tiene un atraso de más de 50 años”, indicó.
Sin embargo, recordó que a la semana de eso también presentaron un proyecto de Reforma a la Ley del Transporte del estado que muestra innumerables deficiencias, entre ellas, garantizar la seguridad de las usuarias de los medios de transporte locales.
“Le hicimos 47 reformas a la Ley de Transporte de Nuevo León. Pero no contempla en absoluto el derecho de la mujer a no ser violentada”, sostuvo.
Hernández Roa comentó que la propuesta terminó en un “cajón” y no pasó de Comisiones en el Congreso local, ante la falta de interés de los legisladores.
Actualmente, aunque se supone que el Vagón Rosa es exclusivo para mujeres, niños, personas con discapacidad y adultos mayores, la realidad es que no funciona con esa dinámica.
Tan sólo durante el 2018, Metrorrey reportó que en sus instalaciones se reportaron 30 atentados al pudor.
Entre los factores que contribuyen para detonar los abusos que sufren las mujeres están: el machismo, así como la mala cobertura y servicio del transporte público, expuso el Diagnóstico... encabezado por ONU Mujeres México.
En números duros las agresiones van desde miradas lascivas 63%, piropos obscenos 58%, acercamientos con intención sexual 54.4%, tocamientos 27.5%, nalgadas 18.1% y que se masturben frente a las mujeres 15.2%.
Comentó que desde hace unos 10 años el transporte público del estado ya no trae inscrito su número económico de la unidad ni un teléfono para hacer reportes. Hasta en eso hay irregularidades y no se sabe ni con quién se viaja.
Indicó que una situación similar se presenta en los taxis, por lo que más allá del acoso, las mujeres sufren peligro de muerte.