Ocho razones para consumir cúrcuma
La cúrcuma es una especia utilizada en la cocina asiática que se caracteriza por tener un intenso color amarillo y un sabor especial.
Se le atribuye el poder de ayudar a prevenir diversas enfermedades y sus propiedades se basan, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, en que tiene un comprobado efecto antiinflamatorio.
Se ha encontrado que tiene beneficios en el cuerpo como mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico, ayudar a controlar los niveles de azúcar, regular el metabolismo y desintoxicar algunos órganos del cuerpo.
Puedes mezclarla con agua para hacerte un té o ingerirla como suplemento en cápsulas, ya que actúa como un suplemento dietético completo, que ayuda también para las articulaciones.
No contiene gluten, ni lácteos, ni soya, ni hormonas, ni antibióticos, ni conservantes, ni levadura, ni soja, ni azúcar, colorantes o sabores artificiales ni aglutinantes, por lo que puede funcionar como complemento para las personas que también hacen ejercicio activamente.
La cúrcuma también ayuda a desarrollar cartílago, aumentar la movilidad, flexibilidad y apoyar la estructura de las articulaciones, proteger el tejido de las mismas y reducir la inflamación.
Puede aliviar el dolor y las molestias que vienen con la edad, el peso y el deterioro atlético de las articulaciones en el cuerpo.
No obstante lo anterior, recuerda siempre acudir al médico ante cualquier enfermedad, sólo él puede darte el tratamiento indicado.
Tomar durante dos meses cúrcuma reduce significativamente los síntomas nasales como estornudos, picazón, secreción nasal y congestión. Esto fue comprobado científicamente.
Disminuye los niveles de enzimas hepáticas, el índice de masa corporal, los niveles de glucosa en la sangre, el colesterol total, el colesterol LDL o “malo” y los triglicéridos en adultos.
Algunos extractos de cúrcuma pueden mejorar los síntomas de la osteoartritis y de la artritis reumatoide; las personas mejoran los síntomas de dolor, la rigidez matutina, el tiempo para caminar y la inflamación de las articulaciones.
Quienes padecen colitis de leve a moderada pueden mejorar más rápido con curcumina.
Es también efectiva para combatir la diarrea y el dolor abdominal en personas con la enfermedad de Crohn.