Fantasma de la recesión aún acecha al país; agosto despejará dudas
El segundo funcionario de mayor importancia del Banco de México, Jonathan Heath, aclaró que será hasta el 23 de agosto cuando se sepa realmente si decreció la economía y se confirma la recesión. Expertos aguardan con reservas las cifras finales.
México aún no salva la recesión económica, condición que se mantiene como una amenaza latente contra la inversión, la industria, los ingresos del país, la generación de empleos, el ahorro y el bienestar de las familias, advirtieron especialistas consultados por Publimetro.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que la “estimación oportuna” del Producto Interno Bruto (PIB) arrojó que la economía nacional creció 0.1%, durante el segundo trimestre de 2019.
Sin embargo, el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, señaló que el avance es preliminar y “puede cambiar, hasta de signo”, cuando el propio Inegi divulgue la tasa revisada del indicador, el 23 de agosto próximo.
Esto último ocurriría porque la medición oportuna o preliminar del PIB, tiene un margen de revisión o de error de más / menos 0.2%, lo que podría llevar al PIB a una cifra negativa de 0.1% y con ello entrar en recesión.
“El crecimiento del PIB de los últimos cinco trimestres ha sido muy cercano a cero: –0.38%, 0.67%, 0.03%, –0.17% y 0.05%, respectivamente. No obstante, estos números pueden cambiar al divulgar las tasas del cálculo tradicional, el 23 de agosto”.
“El crecimiento promedio anual de los últimos cinco trimestres es de 0.04%, que si lo quieren redondear a un solo decimal, es de 0.0%”, puntualizó Jonathan Heath a través de su cuenta de Twitter.
En profundo estancamiento
El profesor emérito del Tec de Monterrey, Raymundo Tenorio Aguilar, explicó que las cifras del PIB –publicadas por el Inegi– evidencian que México está en un profundo estancamiento económico, con datos e indicadores que denotan debilidad absoluta.
En línea con la advertencia del subgobernador del Banxico, Jonathan Heath, señaló que la tasa preliminar de 0.1% del PIB efectivamente puede caer en recesión, y lo más preocupante “son las consecuencias del estancamiento”.
“Porque con tasas tan pobres de crecimiento, publicadas por el Inegi: de 0.1% en el primer trimestre y 0.3% en el primer semestre de 2019, las consecuencias son graves: menos ingresos tributarios, menos inversión, menos ahorro y menos gasto público”, señaló.
Refirió que la recaudación cerrará 2019 con un desplome de 6%, en especial en el cobro del IVA, por el bajo consumo que trae el estancamiento económico. Alertó que la inversión caerá hasta 21% por la incertidumbre jurídica y desconfianza de los inversionistas ante las decisiones del gobierno.
“En la industria, 13 de las 26 ramas manufactureras reportan tasas negativas, donde la producción de muebles de madera, textiles y derivados de petróleo son los más castigados. Mientras que la Inversión Fija Bruta –o gasto en maquinaria, equipo e infraestructura se desploma 8%”.
“Hay que decir que sin este último elemento no hay crecimiento ni nuevos empleos; la amenaza de desempleo es constante, los salarios e ingresos de la población permanecen estancados y el ahorro familiar, en temas como las pensiones, caería hasta 4% este año”, alertó Tenorio Aguilar.
“México no está en recesión (...) hay una desaceleración económica y es un tema que debemos abordar”