ALIMENTACIÓN DE UNIVERSITARIOS
Regresan a clase los universitarios; a la vez, los días de tareas y exámenes, donde el estrés aumenta y la buena alimentación no es una prioridad.
La correcta nutrición es importante para mantener a los jóvenes concentrados, activos, alertas y con un mejor rendimiento intelectual. La dieta correcta es aquella que cumple con las siguientes características:
Completa: debe de aportar todos los nutrimentos que necesita el organismo, como hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
Adecuada: adaptada al entorno social, económico, geográfico y cultural de cada persona. En los estudiantes se debe tomar en cuenta el horario escolar y las actividades académicas.
Variada: comer diferentes alimentos, para recibir el mayor aporte de nutrientes y para no generar alguna intolerancia a algún alimento.
Equilibrada: que las proporciones sean las correctas para cada individuo.
Suficiente: respetar las porciones adecuadas para cada persona, sin la necesidad de quedar muy lleno o sentir hambre después de comer.
Inocua: los alimentos no deben de presentar riesgo de tener algún microorganismo patógeno y no causar daño a la salud.
La dieta ideal del estudiante es aquella que brinde energía y que favorezca el cerebro causando un buen rendimiento académico.
Alimentos como los arándanos, el plátano y la zanahoria mejoran la memoria y la retención gracias a la vitamina A y C, además de generar impulsos nerviosos hacia nuestro cerebro gracias al potasio. El huevo aporta aminoácidos y vitamina B12, para mantener las habilidades cognitivas.