Redes sociales, ¿pueden enfermarme?
Las formas de comunicarnos y de informarnos han cambiado radicalmente. Las redes sociales son un instrumento muy útil en este sentido. Pero ¡cuidado! Si no las usamos adecuadamente, pueden provocar padecimientos físicos y mentales
Las redes sociales además de ser un medio para comunicarnos y enterarnos de lo que sucede en nuestro entorno, se ha convertido en un medio de distracción para jóvenes y adultos. Sin embargo, éstas traen consigo algunas consecuencias negativas.
A nivel mental, menciona Paulina Arenas, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, la exposición prolongada a estas plataformas puede causar ansiedad por el deseo de enterarse en poco tiempo de lo que acontece, sobre todo, por saber cuántos likes logramos conseguir con lo que publicamos.
Incluso, la depresión como padecimiento ha aumentado pero es importante resaltar que esto no significa que las redes ocasionen depresión, sino que se conjuntan diversos factores. En ocasiones, los papás no desean que sus hijos salgan de sus casas y se expongan al peligro y permiten que los chicos usen el celular o la computadora como único entretenimiento; así estos instrumentos sociales digitales se convierten en su principal contacto con el exterior.
De esta manera usan este medio para expresar lo que piensan, quieren y sienten, y si no reciben lo que buscan, se sienten vulnerables, expuestos, y con mucha tristeza que, sumada a otros factores, podría desencadenar una depresión.
A nivel físico, estas aplicaciones han acentuado el sedentarismo, ya que se prefiere pasar más tiempo con el celular o la tableta que realizar una actividad física, refiere la especialista.
“Por lo regular, los jóvenes no se dan cuenta lo que puede suceder a largo plazo por estar expuestos tanto tiempo a las redes sociales y a la tecnología; pero si no realizan actividades físicas, el sedentarismo puede favorecer padecimientos como obesidad y problemas cardiovasculares”, explica.
De igual forma, concluye, los hábitos de sueño llegan a alterarse considerablemente. Y es que muchos jóvenes, literalmente, se duermen con el celular en la mano. Esto impacta también en la salud física, ya que dormir poco ocasiona cansancio y menos rendimiento durante el día.