EL ATROPELLO A LA DEMOCRACIA Y EL SILENCIO DE AMLO
La consulta “patito” que se llevó a cabo en Baja California para incrementar a 5 años el mandato del gobernador electo Jaime Bonilla es una burla. En la pasada elección, los ciudadanos bajacalifornianos votaron por un periodo de 2 años, esas fueron las reglas del juego. De manera irracional, Bonilla dice hoy que no lo sabía.
Baja California fue el primer estado en el país que tuvo alternancia en el cargo de gobernador, también fue la primera entidad que contó con una credencial de elector como identificación electoral. Un estado punta de lanza para la democracia de nuestro país; hoy es una burla democrática lo que se vive.
Hay una regresión democrática en Baja California, se hizo una consulta sin validez oficial, con un porcentaje raquítico de participación y con una pregunta amañada. A pesar de que en Baja California existe la figura de plebiscito, esta dependería del Instituto Nacional Electoral (INE); sin embargo, los organizadores decidieron hacer una propia, sin rigor. El INE ha señalado que plantea presentar una controversia constitucional al respecto.
No deja de asombrar el desdén de la vida democrática de país, una democracia que costó años de lucha en donde hubo atropellos y sangre. Asombra también que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se mantenga alejado del tema, con opiniones evasivas y sin condenar los hechos.
El mandatario ha dicho que no opinará, pero que afortunadamente hoy la Suprema Corte de Justicia tiene independencia para tomar una decisión, ambas ideas son falsas. AMLO ha opinado de elecciones internas y ha mantenido posturas ante situaciones que le incomodan.
En la elección para gobernador de Puebla de 2018, López Obrador señaló que no visitaría dicha entidad después del fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y además se refirió al reparto de cuotas entre partidos para asignar los espacios del TEPJF. Es decir, cuando el presidente quiere, habla.