Ingeniería en las zonas costeras
El incremento poblacional y de las actividades económicas en las zonas costeras, ha hecho necesaria la creación de infraestructuras que reduzcan las afectaciones a los bienes y poblaciones con el menor impacto ambiental posible
Las zonas costeras son lugares de gran interacción o transición entre la tierra, la atmósfera y el mar que permiten el desarrollo de diversos hábitats naturales como los arrecifes coralinos, los pastos marinos, los estuarios y los manglares.
Estas zonas cuentan con múltiples recursos que han sido aprovechados por el ser humano para habitarlas y desarrollar diferentes actividades económicas, explica el doctor Rodolfo Silva Casarín, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM.
Sin embargo, explica el experto, en las zonas costeras tropicales hay periodos de calma y luego eventos muy intensos, como mareas de tormenta y ciclones tropicales que ayudan a los ecosistemas a regularse y mantener su biodiversidad. Ante la inserción del ser humano y sus actividades los fenómenos naturales pueden llegar a provocar afectaciones a las comunidades.
Es por eso que se crean infraestructuras que buscan evitar o reducir el impacto que puedan generar los diferentes fenómenos naturales.
“Desafortunadamente en muchos casos se usa un mal criterio para colocar estructuras; por ejemplo, las que están diseñadas para retener material se colocan donde hay erosión. Y aunque protegen una parte de la costa, en otra zona contigua del litoral se acelera el proceso de erosión”, detalla el especialista.
Por esa razón hoy en día se desarrollan infraestructuras que buscan mimetizar parte de las funciones que realiza la naturaleza, sin cambiar de manera negativa los flujos naturales.
Por ejemplo, cuando ocurren accidentes por encallamiento de embarcaciones en zonas con arrecifes, se busca una restauración ecológica que aprovechen las condiciones del espacio; y se crean estructuras que permitan acelerar el proceso de recuperación del lugar, sin generar más afectaciones.
El doctor Silva Casarín destaca la importancia de usar enfoques interdisciplinarios donde se empleen conocimientos geotécnicos, estructurales, hidráulicos, meteorológicos, oceanográficos, además de los biológicos, geológicos, económicos y urbanistas para tratar las problemáticas de estas importantes zonas.