“Mi fama se hizo tan grande de boca a boca” PAQUITA LA DEL BARRIO
La cantante mexicana habló con Publimetro de su carrera y, por supuesto, su Rata de dos patas
Aunque jamás lo pensó, Paquita la del Barrio se convirtió en un ícono latinoamericano gracias a su voz ruda, sus letras contundentes y un mensaje de empoderamiento y de amor a sí mismo. Nadie puede negar que ha cantado una o mil veces Rata de dos patas, y justamente, es ese poder el que ha hecho que millones de personas adoren a esta mujer. Publimetro tuvo la oportunidad de hablar con ella sobre su carrera musical... esa que de verdad empezó desde abajo.
Sin duda, Rata de dos patas es su canción más conocida, y uno de los temas más importantes cuando hablamos de la historia musical latina. ¿Cómo llegó esa letra a sus manos? — Es increíble, porque el compositor, mi compadre Manuel Eduardo Toscano, me la mostró con la esperanza de que me gustara, y finalmente, me decidiera a grabarla. Y bueno, le dije que sí, en realidad sin esperar nada, y nunca pensé que fuera a ser un éxito mundial. Siempre lo he definido como un éxito misterioso. No sé por qué es tan popular, pero todo el mundo la conoce y me da mucha risa. ¿Quién era Paquita antes de la fama? — Nací en Veracruz, me casé a los 15 años, viví 30 años con mi pareja y luego decidí separarme e irme para la Ciudad de México junto a mi hermana, que también canta. Comenzamos a trabajar haciendo un dueto, pero luego le ofrecieron trabajo en países como Perú y Chile y se fue para empezar su carrera como solista. Entonces me quedé sola en México y puse un restaurante,
Paquita la del Barrio que ya no está abierto. Me decidí a ponerle mucha variedad y espectáculos, e incluso, cuando regresó mi hermana, comenzó a cantar en el restaurante. Y gracias a ese lugar me hice famosa: primero, porque mi comida gustaba mucho, y segundo, porque también cantaba.
Entonces, ¿cómo despega su carrera musical? — Mi fama se hizo tan grande de boca a boca, que así fue que mi nombre llegó a oídos de Guillermo Ochoa. Un día, su secretaria me llamó y me dijo que él quería que estuviera en su programa hoy mismo, que si había posibilidades de programar y que las cámaras fueran hasta mi restaurante. No podía creer que eso estuviera pasando, y me acuerdo que en medio de tanta gente y de los nervios, canté como pude. Pero no acabó ahí, luego me dijeron: “Bueno, ahora te tienes que presentar en Televisa el viernes a tal hora, porque vas a estar con el señor Guillermo”. Y ya, así pasó, era un 20 de noviembre de 1986, fui, salí en televisión, y luego todo el mundo me decía: ‘Señora, la vimos en televisión’, ‘señora, qué bonito canta’. Esa noche canté en el restaurante y no cabían las personas, se me terminó la comida, y estaba ronca porque se me habían mojado los pies un día antes, pero nada, le entregué todo al público. Y desde ese momento comenzaron a contratarme, primero en lugares pequeños, y finalmente, en espacios grandes y soñados. ¿Vamos a ver un disco en poco tiempo? — Por ahora no. Mi público sabe que soy muy sincera, y la verdad es que en estos momentos estoy solucionando una serie de problemas, y hasta que no arregle esto, no voy a grabar. Pero de todo corazón, espero que sea pronto. Aunque eso sí, me sigo presentando. Hace poco terminé una gira con Pepe Aguilar, así que estén pendientes de las redes sociales.