José Manuel López Campos, presidente de la Concanaco Servytur habla sobre las medidas para reactivar la economía del país
Menciona las oportunidades que México tendrá en el corto plazo y cómo pueden sobrevivir las Mipymes después de esta pandemia
Titular.
Erika Padrón
¿Cómo ve el panorama de la economía?
— Estamos en una situación totalmente inédita, no se puede comparar con ninguna de las contingencias anteriores porque afecta a todos los países del orbe en materia de salud y por las consecuencias que tendrá en materia económica.
¿Cómo repercutirá dicha problemática en el país?
— En México tuvimos un 2019 sin crecimiento, en 2020 se esperaba tener una recuperación y lejos de eso, la apuesta está en que si llegamos o no al doble dígito en decrecimiento, es una situación muy complicada porque ha afectado a las micro, pequeñas y medianas empresas que en nuestro país constituyen 98% de las unidades económicas, de las cuales sólo 2% pueden considerarse grandes empresas, y este universo de Mipymes contribuye con 52% del Producto Interno Bruto Nacional y en ella se encuentra el 74% del empleo en nuestro país, de ahí la importancia de la supervivencia, de que se les apoye para salvaguardar esa planta productiva y conservar el mayor número de empleos posible.
¿Cuáles serían las estrategias para salvarlas?
— Muchas empresas por liquidez no estarán en condiciones de afrontar los gastos que representan el sostener un negocio que no tiene ingresos, que permanece cerrado y que sigue teniendo empleados, gastos de renta y servicios básicos. La clave para sobrevivir estaría en generar liquidez y para ello sólo hay tres caminos: Primero, mediante aportaciones de capital, que eso está fuera de las posibilidades, la mayor parte de empresas viven al día con el ingreso. Segundo, mediante financiamiento, para ello la banca comercial a través de la Asociación Mexicana de Bancos ha presentado su propuesta de gestionar un diferimiento de cuatro o seis meses en los pagos de intereses para que puedan paliar la situación. Por su parte, el Banco de México inyectó al sistema financiero 750 mil millones de pesos, dentro los cuales se espera que 250 mil millones sean para financiamiento de las Pymes pero aún no cuenta con las reglas de operación. Recientemente se anunció un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo, en el que se generará un crédito de tres mil millones de dólares trimestrales que al año representaría 12 mil millones de dólares que es un crédito para cadenas productivas. Y tercero, el diferimiento en el pago de obligaciones, que beneficiaría a las pequeñas empresas.
¿Cuáles serán las oportunidades en el corto plazo?
— Una de las ventanas de oportunidades es la implementación del Tratado México-EU-Canadá. Es previsible que después de la pandemia haya un reordenamiento político en el mundo en el cual habrá muchas empresas, que hoy están otros continentes, particularmente en Asia, que buscarán reubicarse en América y Norteamérica para aprovechar el mayor mercado del planeta y, en este caso, quien ofrecería las condiciones más atractivas sería nuestro país.
Y en el largo plazo...
Terminada la contingencia, las empresas necesitarán para recuperarse de programas que generen empleos tanto en obra pública como en inversiones privadas. De incentivos fiscales que estimulen la inversión. Desde luego un trabajo de los tres niveles de gobierno será atraer mayor inversión a nuestro país, tanto de connacionales como extranjero, que acompañen esas grandes obras emblemáticas del sexenio como el Tren Maya o el Canal Transístmico así como apoyar las zonas donde actualmente existe inversión extranjera. Por último, voltear los ojos a otros continentes. Recientemente se modernizó el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, buscar esas vinculaciones estratégicas para no depender tanto del mercado norteamericano.