Preocupa repunte de Covid-19 en EU por las protestas
Se confirmó que la muerte del afroamericano George Floyd fue por la asfixia ocasionada por la rodilla del policía que lo arrestó Estados Unidos es el país con más contagios en el mundo y las protestas podrían acelerar los contagios
Las protestas que sacuden a Estados Unidos desde la semana pasada –así como la respuesta de la policía– amenazan con desbaratar los esfuerzos por contener el brote de coronavirus justo cuando parecía que finalmente se empezaba a controlar el brote.
Es vital que las personas que se contagian recuerden con quiénes estuvieron en contacto para poder alertar a los demás y también para tratar de determinar quién las contagió. Pero en concentraciones masivas es casi imposible hacer una lista de la gente con la que se estuvo en contacto.
Ese proceso, por otro lado, depende en buena medida de algo que puede escasear pronto: confianza en el gobierno.
“Esto que está pasando compromete la confianza que se necesita”, dijo Sandro Galea, decano de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Boston. “Si no contamos con eso, me temo que nuestra capacidad de contener el virus se verá limitada”.
En la última semana, las protestas derivadas de la muerte de George Floyd, un afroamericano fallecido cuando un policía blanco le puso la rodilla en el cuello mientras estaba tendido en el piso para inmovilizarlo, atrajeron miles de personas pegadas unas a otras en más de 20 ciudades.
No está claro qué posibilidades de contagio hay en concentraciones grandes al aire libre. Es sabido que el contagio es más fácil en espacios cerrados. Muchos de los manifestantes llevan tapabocas y los contactos con otros son más bien al paso, gente que se cruza, no duraderos, destaca William Schaffner, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Vanderbilt.
El rastreo de contactos, por otro lado, preocupa más todavía. Involucra personal que trabaja para entidades del gobierno y que hace preguntas íntimas a la gente, como dónde han estado y con quiénes ha hablado.
“En estos momentos reina un ambiente en el que se refuerza o se genera desconfianza en la autoridad gubernamental y la gente puede no tener interés en hablar con nadie del gobierno”, señaló Schaffner.
Sobre todo en las comunidades afroamericanas que lidian con episodios de violencia policial.