Desplazamiento forzado:
Refugiados.
Alguien que huyó de su hogar y de su país debido a “temores fundados de persecución por su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social determinado u opinión política”, según la Convención de Refugiados de 1951 de las Naciones Unidas. Muchos refugiados se exilian para escapar de los efectos de los desastres naturales o provocados por el hombre.
Los solicitantes de asilo.
Han huido de sus hogares, pero su solicitud de la condición de refugiado aún no ha sido evaluada definitivamente.
Personas desplazadas internamente.
Personas que no han cruzado una frontera internacional pero que se han trasladado a una región diferente dentro de su propio país.
Apátridas.
No tienen una nacionalidad reconocida y no pertenecen a ningún país. Las situaciones de apatridia suelen estar causadas por la discriminación contra ciertos grupos. Su falta de identificación - un certificado de ciudadanía - puede excluirlos del acceso a importantes servicios gubernamentales, como la atención de la salud, la educación o el empleo.
Los retornados.
Antiguos refugiados que regresan a sus países o regiones de origen después de un tiempo en el exilio. Los repatriados necesitan apoyo continuo y asistencia para la reintegración a fin de asegurar que puedan reconstruir sus vidas en su hogar.