ADVIERTEN SOBRE EMPRESAS QUE ESTAFAN A LOS GRADUADOS
Las empresas irregulares absorben entre 300 mil y 560 mil pesos por cada fiesta de graduación falsa
La fiestas de graduación se han convertido en un negocio redondo para la ‘industria’ del fraude, en donde las empresas ‘patito’ y los organizadores roban hasta 14 mil pesos por universitario o preparatoriano que concluye su educación.
Se estima que cada fiesta fraudulenta deja entre 332 mil y 560 mil pesos, por concepto de las cuotas que pagan los graduados para disfrutar de banquetes, fiestas, viajes, anillos, diplomas y hasta celebraciones religiosas... que nunca llegan.
Ello, sin que haya consecuencias para los responsables, quienes se escudan en la falta de un contrato firmado, o bien, en la inocencia de las víctimas que pagan sin pedir recibos o confirmar que haya una fiesta pagada en su honor. Diana Campos Guerrero, directora de producción de la empresa Gradúate Xtremo, reveló que hasta 40% de los prestadores de servicios del sector son patito o informales; no hay garantías de cumplimiento ni candados contra los cobros extra, la falta de calidad y los engaños.
Lo anterior implica que, de cada 10 empresas o grupos dedicados a organizar las fiestas de graduación, cuatro pueden cometer un fraude o abuso al desaparecer el dinero y las ilusiones de los graduados.
Explicó que, en promedio, cada graduado invierte entre 850 y mil 400 pesos por cada boleto en una fiesta para 400 invitados, mientras que en los viajes de generación el costo ronda los 8 mil 300 pesos, en grupos de 40 personas.
De tal suerte que, de acuerdo con Las cifras, si una empresa u organizador engaña a los graduados, el monto del fraude tocaría un máximo de 560 mil pesos por una fiesta falsa y mí- nimo de 332 mil en los viajes.
Señales de una fiesta de graduación fraudulenta
Después de que se hiciera viral el caso de un grupo de graduados de Enfermería de la Universidad Autónoma de Sinaloa, que fueron víctimas de un desfalco por 450 mil pesos, la representante de Gradúate Xtremo explicó que hay cinco señales para detectar fraudes de este tipo.
• Primera: ausencia de un contrato personalizado por cada graduado. Las empresas deben entregar un contrato firmado a cada festejado, con la descripción de los servicios pagados, los datos del egresado y la distribución de sus invitados.
• Segunda: ausencia de un sistema de pago formal. Los prestadores de servicios serios manejan depósitos bancarios o transferencias a través de sistemas electrónicos, como los esquemas que manejan las tiendas de conveniencia.
• Tercera: datos jurídicos inexistentes por parte de la empresa organizadora. Antes de firmar el contrato, hay que verificar el RFC de la compañía, pedir su acta constitutiva, solicitar cartas de recomendación, visitar sus instalaciones y hablar con el personal.
• Cuarta: el comité organizador –integrado generalmente por compañeros de la generación– no proporciona información y sólo pide dinero. El evento debe quedar pagado 30 días antes, lo que da espacio para que los interesados hablen con la empresa contratada y confirmen la fecha, banquetes, la entrega de recuerdos y, en su caso, hasta la ceremonia religiosa.
• Quinta: los estudiantes organizadores lucran y piden beneficios a los prestadores de servicios. Hay personas que piden a las empresas desde 30 o 50 pesos por cada boleto vendido o hasta 20 o 30 entradas libres. Y esto se puede evitar si acudes con los organizadores y pides información al respecto.