Un aniversario de oro
LOMAS HIPÓDROMO El Instituto Irlandés Masculino festejó con una cena de gala sus 50 años de vida con la presencia de alumnos, maestros y directores de todas sus generaciones.
Desde que el Colegio Irlandés abrió sus puertas por primera vez en 1966, esta institución se ha convertido con el paso de los años en un estilo de vida, en una gran familia muy especial para cada alumno que ha pasado por sus aulas. Alrededor de 600 invitados asistieron a la cena de gala organizada en las instalaciones del instituto, entre ellos jóvenes alumnos, egresados, profesores y padres de la Legión de Cristo que disfrutaron de una velada cargada de reencuentros con amistades de antaño, anécdotas, risas y mucha nostalgia.
Tras un coctel de bienvenida que tuvo lugar alrededor de la alberca y fue testigo de los primeros encuentros, los asistentes ocuparon los lugares en sus mesas y el padre Francisco Casas, director general del Instituto Irlandés desde hace nueve años, se encargó de dar el discurso inaugural de la velada. “Este colegio siempre ha sembrado la semilla del trabajo, la esperanza y la fe. Esa semilla ha hecho que a su vez ustedes se conviertan en sembradores con sus familias, en sus trabajos, siendo buenas personas”, expresó el padre Francisco.
El sacerdote Eduardo Robles Gil, director general de la Legión de Cristo, también estuvo presente en tan importante día y nos comentó: “Ojalá esta familia siga creciendo y sus integrantes sigan multiplicando el bien en las vidas que tocan”. Alejandro Pérez Teuffer fue el egresado portavoz que pronunció unas palabras arrancando los aplausos de todos
los invitados: “Aquí celebramos los 50 años como una gran familia, ya que muchos de los que empezamos, también tienen ahora sus hijos e incluso nietos en este colegio”. Después de la cena, amigos como Patricio Serna, Juan Domingo Beckmann o Fernando Peñafiel continuaron con la fiesta que duró hasta la madrugada. Sin duda, una noche inolvidable.