OH, L'AMOUR!
De ellos se ha opinado sin cesar por la diferencia de edades, ¿pero todo se reduce a eso? Con motivo del 14 de julio, seguimos las líneas de vida de Emmanuel y Brigitte Macron para conocer un poco más de la unión de dos mentes cultas y curiosas.
Mas alla de la diferencia de edad, te contamos los detalles de la increible historia de amor entre Emmanuel y Brigitte Macron
El pasado 7 de mayo, Emmanuel Macron se convirtió en el presidente 25 de Francia y en uno de los personajes más intrigantes de la política mundial de los últimos años: es el mandatario más joven en la historia de su país y de un partido nuevo que acaba de arrasar en las elecciones legislativas (En Marche!, que fundó casi un año antes de la elección). Es un tipo culto e inteligente, muy leído. Comparado con los estándares usuales tiene escasa experiencia política, ya que sus únicos cargos públicos se remontan a 2012, primero como secretario general adjunto a la Presidencia, para en 2014, convertirse en ministro de la Economía en el mandato de François Hollande. Sin embargo, lo que más revuelo causó fue su vida privada. Bueno, un detalle en específico: el que su mujer, Brigitte, es 24 años mayor que él. ¿Por qué nadie frunció el ceño porque Donald Trump le lleva esa misma cantidad de años a Melania? El compañerismo y amor entre ellos es innegable. “Soy la presidenta de su club de fans”, ha repetido Brigitte. “Sin ella, no sería yo”, afirmó Macron cuando pasó a la segunda vuelta. “Brigitte es la parte no negociable de Emmanuel”, mencionó una persona cercana a ellos. Para Marc Ferracci, asesor de campaña e invitado a la boda de la pareja en 2007, “Macron nunca se hubiera podido embarcar en esta aventura de ser presidente sin ella, su presencia es esencial para él”.
EL CHICO PRECOZ
Con sólo 39 años se convirtió en presidente de su país. Y es justo esa precocidad bajo la cual Macron ha vivido su vida. Emmanuel Jean-michel Frédéric Macron nació en la localidad de Amiens, al norte de
Francia, el 21 de diciembre de 1977. A los cinco años sabía leer y siempre prefirió los libros a los deportes. Lauren y Estelle son sus hermanas; él es el mayor de los hijos de Jean-michel Macron y Françoise Noguès. Fue un niño muy querido y protegido, más por su madre, ya que la pareja perdió un bebé justo un año antes de que naciera él. “Extraño los fines de semana que pasábamos hablando”, ha dicho Jean-michel. “Hablábamos de la Revolución Francesa, Napoleón, la II Guerra Mundial y De Gaulle...”. Según uno de sus amigos de la preparatoria, Renaud Dartevelle, la recámara de Emmanuel albergaba un gran librero y en vez de tener posters de grupos de rock o del Che Guevara, tenía fotos de célebres escritores franceses. Otra figura determinante en la vida de Emmanuel fue mujer también: su abuela Germaine, apodada Manette. Ex directora de escuela, siempre fue su “pilar afectivo”; incluso, murió en los brazos de él en 2013, justo después de decir el nombre de su nieto favorito. Germaine fue de las pocas personas en aceptar el inusual romance entre su nieto y Brigitte. Fue ella también quien le ayudó a buscar hospedaje cuando se fue a París a terminar la prepa para poder asistir al prestigioso Liceo Henri IV.
LA PROFESORA
Brigitte Trogneux, Bibi como le dicen sus allegados, nació también en Amiens, en una familia burguesa. Su padre, Jean (hijo de Jean-baptiste, fundador de la chocolatería Trogneux en 1872), era director de la fábrica y su madre, Simone, estaba a cargo de las tiendas. Ambos fallecieron en los años 90. Como sexta y última hija, Brigitte no recibió mucha atención de sus padres, ocupados en el negocio. Fue tal vez esa necesidad de atención la que hizo que contrajera matrimonio a los 20 años, en 1974, con André-louis Auzière, un banquero con el que tuvo tres hijos, Sebastien, Laurence y Tiphaine, con quienes tiene una relación muy cercana. Ávida lectora desde joven, con un título de profesora certificada en Letras, sus estudiantes la describían como una maestra “apasionada y apasionante”. Sus conocidos dicen que es cálida, alegre, sonriente, encantadora y sencilla, “jamás diría nada malo de nadie”.
UNA HISTORIA DE PACIENCIA
Cuando se conocieron, Emmanuel tenía 16 años y Brigitte 39. Él, alumno del Liceo La Providence; ella, maestra de francés ahí mismo. Laurence, hija mayor de Brigitte y compañera de clase de él, fue una de las primeras personas que le habló a su madre sobre “un chico loco que sabe de todo”. Sus colegas también hablaban maravillas de aquel alumno. Brigitte estaba intrigada, por lo que lo invitó a participar en una obra en el club de teatro que ella dirigía. Juntos la reescribieron, trabajando durante meses, muchos señalan ese lapso como el momento en que Macron se enamoró locamente de ella. Él fue luchando contra su resistencia inicial, aunque tuvieron que pasar unos años para que llegaran a ser pareja. Fue el encuentro de dos mentes cultas y curiosas, de dos lectores consumados; la atracción entre dos intelectuales que compartían muchos intereses en común. “A sus 15 años, Emmanuel tenía la madurez de alguien de 25”, dijo Daniel Leleu, ex maestro de deportes a Bloomberg. Al inicio, los padres de Macron no aceptaron la relación y apoyaron a su hijo con su partida a París. Antes de irse, a los 17 años, Emmanuel le dijo a Brigitte: “Hagas lo que hagas, ¡me casaré contigo!” Un año más tarde, al terminar la prepa, la madre de Macron le preguntó si pensaba en su maestra. Él contestó: “Mamá, todavía la amo”. Los más sexistas los han querido pintar como la señora Robinson y Benjamin Braddock del filme The Graduate (1967). Pero ni ella fue una cougar seduciendo a un chico, ni Macron el ingenuo que lo permitió. Más bien son una familia unida con los tres hijos y siete nietos de ella. Desde el inicio él aceptó que no tendría hijos propios, pero adoptó a los de Brigitte. De alguna forma la seguridad y el apoyo de ella le permitieron concentrarse en su acelerado ascenso en la política y hoy en su rol como presidente de una nación poderosa.
«Me abrumó la inteligencia de este muchacho. Tenía una relación de igual con otros adultos” –Brigitte Macron