Trazo a trazo
Martha Chapa se encuentra en plena celebración de sus 50 años de trayectoria y 70 de vida y asegura que aún tiene mucho por hacer. ¿Cómo se decidió a ser pintora? ¿Por qué manzanas? Ella nos responde desde su estudio.
La luz entre las 5 y las 6 de la tarde, además de ser su favorita, le permite apreciar un cuadro diferente cada día. El Iztaccíhuatl, el Popocatépetl o la reserva ecológica de la UNAM son tan inamovibles como las manzanas y la gastronomía en su obra, donde está el origen de su prolífica carrera.
Haberse salvado en 1969 del avionazo que le pudo costar la vida y que sí cobró, entre otras, la de su tío el ex gobernador de Nuevo León, Generoso Chapa Garza; el entonces presidente nacional del PRI, Carlos A. Madrazo, y la del tenista Rafael Pelón Osuna, hace que esta gran artista plástica valore cada instante y lo viva con absoluta intensidad.
¿De dónde llega la vocación?
Tengo una tía que es pintora y otra es cocinera. Creo que quise conjuntar estas dos vocaciones en una sola agregándole la de escritora.
¿Qué fue lo primero que dibujaste?
Recuerdo que me gustaba dibujar a mi padre [ el médico Napoleón Chapa Garza] en la sala de operaciones. Una vez me llevó y me quedé impactada por las luces y el sonido hueco. A esa edad uno no tiene mucha conciencia. El caso es que también dibujé en alguna parte una manzana.
¿De dónde vienen las manzanas?
De niña quería que él estuviera todo el tiempo conmigo y eso no era
posible pues su profesión lo absorbía mucho. Pero todas las noches me dejaba una en mi buró.
¿Quiénes son tus amigos?
Escritores, pintores, pero lo mismo una marchanta del mercado o un taxista. Me encanta escuchar sus historias pues es una manera de aprender y de meterme en el otro.
La vida para ti es...
Un telar en que se tejen emociones, uno que otro desencuentro y un poco de tristeza. Acabo de perder a mi madre [ María Estela Benavides] y aún no lo supero. Y mira que teníamos una relación muy fuerte y difícil, a veces.
¿Qué te falta por pintar?
No sé. Tengo tres hijos que son mi obra de arte. A ellos y a mis padres, también los he pintado. Lo que es un hecho, es que estoy fuerte y aún tengo mucho que dar.