DAMAS DE HONOR & EL BEST MAN
Aunque se ha hablado de la posibilidad de que la dama de honor sea una celebridad, la idea de que sea alguien como Serena Williams, es remota. Es más probable que Meghan se incline por sus amigas Misha Nonoo, Violet von Westenholz, Heather Dorak o Jessica Mulroney. La stylist nuera del antiguo primer ministro canadiense Brian Mulroney sería el vínculo ideal entre la Mancomunidad de Naciones y la ceremonia. Sin embargo, es más factible que la pareja adopte la postura de William y Kate, quienes para evitar problemas designaron a cuatro damas de honor y dos pajes menores de 10 años (por tanto, con seguridad figurarán el príncipe George y la princesa Charlotte).
En cuanto a Harry, se espera que le devuelva el gesto a William rompiendo la tradición de nuevo para que en esta ocasión sea él su padrino, aunque le espere un día ajetreado. Ese mismo 19 de mayo se celebra la FA Cup, uno de los eventos deportivos más importantes en Reino Unido, en la que el príncipe William, presidente de la Asociación de Futbol, entregará el trofeo al equipo ganador. La boda se celebrará a mediodía y el partido arrancará temprano por la noche, así que William podrá desempeñar su papel de padrino, dirigirse al estadio Wembley para cumplir sus obligaciones reales, y luego regresar a la recepción.
a su madre le retiraron el de alteza después de su divorcio del príncipe Carlos en 1996, dice estar encantado de que su futura esposa recibirá uno completo. Meghan no puede ser princesa porque no es de cuna real así que, en vez, será su alteza real la princesa Henry de Gales (el nombre de pila de Harry es Henry).
También se espera que la pareja reciba el título de duque y duquesa de Sussex como regalo de bodas de la reina. Meghan tendrá el título oficial de su alteza real la duquesa de Sussex.
A SU MANERA
La futura alteza real por lo menos podrá anunciar su retiro no oficial de la actuación con fanfarrias propias de la farándula. Suits supuso su primer éxito y también será su regalo de despedida dado el número de sus coprotagonistas que la acompañarán a celebrar un día tan especial junto a otros 800 invitados que, ¡por primera vez podrán confirmar su asistencia por correo electrónico!
Se espera que invite a Patrick J. Adams, quien le da vida a su prometido en la pantalla, Mike Ross. Otro coprotagonista que recibirá una invitación será Gabriel Macht, el neoyorquino que interpreta al colega persuasivo de Rachel, Harvey Specter. También se espera que Rick Hoffman —el sumamente celoso Louis Litt— y Sarah Rafferty —asistente legal Donna Paulsen— estén en la lista de invitados. Los mayordomos legos de San Jorge —quienes serán los acomodadores en la boda— han recibido la instrucción de ver la serie para reconocer a los invitados. El historiador Hugo Vickers, también capitán de los mayordomos legos, confirma: “Sé quién es quién en la boda”.
Si bien las formalidades durante la ceremonia obedecen a tradiciones centenarias, la recepción será la oportunidad para que Harry y Meghan expresen la individualidad, seguridad y estilo por los que ya son conocidos. La novia romperá con el protocolo al pronunciar su propio discurso.
La pareja ha manifestado su intención de iniciar su vida de casados de forma relajada: es muy probable que su luna de miel sea en África. Namibia es un destino muy especial para el príncipe, pues ha pasado mucho tiempo ahí trabajando en proyectos de conservación. Del país vecino, Botsuana, proviene el diamante del anillo de compromiso de la pareja.
Inmediatamente después de la boda deben atender compromisos en Londres. Por otro lado, se honrará la preciada herencia cultural de Meghan con viajes a Dublín y América del Norte, antes de que Harry asuma sus labores como embajador de los Juegos Invictus, que tendrán lugar en Sídney, en octubre. Los recién casados tienen una agenda ajetreada, aunque la mayor expectativa no reside en su gira real, sino en la expansión de su familia.
Entre la boda de William y Kate y el embarazo de la duquesa transcurrió menos de un año y medio, y todo parece indicar que se espera un periodo similar en lo que se refiere a Meghan y Harry. En todo caso, el príncipe de 33 años declaró a la BBC que tener hijos: “No está en nuestros planes por el momento. Pero creo que con el tiempo, un paso a la vez, formaremos
una familia en el futuro cercano”. Meghan se mostró igual de abierta: “Sueño con tener una familia, pero se trata de mantener el equilibrio. Mi carrera profesional me ha dado mucha felicidad. Soy muy afortunada de viajar por el mundo y ver cosas maravillosas. Sin embargo, también sería magnífico tener un ancla sólida en un lugar. Y criar una familia sería una parte maravillosa de ese plan”.
DRESS CODE
Sin duda, Meghan hará por la industria de la moda lo que hizo Diana en su día: darle un impulso enorme. Es naturalmente estilosa y perfectamente moderna. Sus conexiones con la moda, desde Barbour a Erdem, serán un catalizador fascinante. En cierto grado, Kate Middleton arrancó esta nueva revolución de fashionistas royals, es claro que sabe de moda, al igual que su hermana Pippa, pero ninguna se acerca a Meghan. Y es inevitable sentir que estamos por presenciar la mayor puesta al día del guardarropa real de todos los tiempos.
Para empezar, hay que ver con quién se asocia la estadounidense de 36 años. Como ella misma lo admite, no está tan implicada en la maquinaria de Hollywood como para que todo lo que haga gire en torno de Beverly Hills. Aún así es amiga de la directora de relaciones públicas de Ralph Lauren, Violet von Westenholz y de la diseñadora Misha Nonoo. Jessica Mulroney, su estilista, es experta en perfeccionar un look que, de un minuto a otro, pasa de la alta costura effortless a una falda lápiz arriesgada. Y hasta ahora, en eventos públicos hemos visto los trench coats y los sacos largos más impecables como para saber que casi nunca se equivoca.
En cuanto a extender ese look a Harry y a otros miembros de la casa real, a Markle le espera una labor difícil. La típica arrogancia de clase alta que se manifiesta en las camisas de puño francés, los pantalones formales y los zapatos náuticos se ha explotado como cliché al grado de la comedia. Y si bien el estilo de Harry no es tan aburrido como el de su hermano, sin duda Meghan tiene un gran proyecto aunque comparado con cómo se aclimatará al cambio radical que vivirá dentro de poco, resulta casi insignificante.
Sin importar lo que el futuro les depare, la casa real debe sentirse halagada de incluir a Meghan Markle en sus filas. Es una mujer con estilo y carisma, prudente, discreta y moderna. Y parece que tanto la familia como el mundo entero ya se han encariñado con ella.