Quién

UN ROYAL fotografia­ndo royals

Alexi Lubomirski es sinónimo de moda, lujo, sustentabi­lidad y Hollywood, pero pocos saben que el elegido para hacer las fotos oficiales de la boda real es también un príncipe. Ésta es su historia.

- Por MICHELLE GRIFFING

Cualquiera que esté familiariz­ado con algunas de las historias de fotógrafos de la casa real inglesa recuerda cómo el célebre Cecil Beaton recitaba poesía ante quien estuviera frente a su lente para enaltecer sus personalid­ades. Qué decir de Anthony-armstrong Jones quien se convirtió en el consorte de la princesa Margarita, el primer conde de Snowdon, y le hizo uno de los retratos más memorables, en el que según la prensa “posaba desnuda” pues se le veían los hombros descubiert­os.

Como éstas, un sinfín de anécdotas detrás de cada foto real y las de la boda sucedida hace unos días no son la excepción. Tras ellas también hay un cuento de príncipes y no nos referimos al novio. EL PRÍNCIPE SIN REINO

La edad de 11 años para Alexi Lubomirski, de padre polaco y madre peruana fue un parteaguas. Entonces supo que tenía lazos sanguíneos con la familia real polaca, una historia que databa de 500 años y que después de dos guerras mundiales, ahora se encontraba sin títulos, tierras ni derechos de monarca. También ese año su padrastro le regaló su primera cámara, hobby que lo convertirí­a en uno de los fotógrafos de moda más reconocido­s.

Alexi, que fue asistente de Mario Testino durante cuatro años, ahora cuenta en su portafolio con innumerabl­es portadas de revistas, campañas de las mejores marcas de lujo y con personalid­ades como Claire Danes, Alessandra Ambrosio y Kate Winslet, por mencionar algunas. Además, ha publicado dos libros de su arte, Decade y Diverse Beauty, y uno más, Mensajes de un príncipe, con consejos prácticos para que sus hijos “crezcan con nobleza”.

Su alteza serenísima recuerda como una gran desilusión enterarse de que su generación sería la primera que no reinaría, pero su madre le dijo unas palabras que jamás olvidaría: “Si realmente quieres ser un príncipe del mundo moderno debes de serlo en tus acciones y desde tu corazón”. Ese consejo le ha dado línea a su personalid­ad y a su actitud.

MALABARES REALES

El primer contacto con los ahora duques de Sussex fue cuando hizo las fotos oficiales de su compromiso. Nunca había trabajado con la ex actriz de Hollywood pero una amiga se lo recomendó y así fue como terminó en la primera sesión. “Me sentí muy privilegia­do de ser testigo de su gran amor”, dijo. No es la primera vez que Lubomirski se confiesa un romántico.

En 2014 cuando presentó su libro Mensajes de un príncipe en México, me contó: “Soy súper cursi. Te cuento: cuando me casé me parecía inaceptabl­e que sólo celebráram­os nuestro amor una vez al año, así que decidí regalarle a mi esposa los días 8 de cada mes una flor, un poema y una perla. Las flores le gustan. La perla es una representa­ción física del crecimient­o de nuestro amor que ahora guarda en un frasco al lado de la cama. Y el poema es un excelente ejercicio, pues cada mes me siento y, aunque estemos estresados o hayamos discutido, ese momento se trata de inspirarme en lo que amo de ella y lo escribo. Para cuando termino ya se me pasó el enojo”. Por eso Giada, su esposa, dice que la asignatura de la boda real no pudo haber caído en mejores manos.

El gran día, Alexi lo hizo como los grandes pues además era un invitado: “Estuvimos en la capilla de San Jorge y mientras los duques hacían su paseo oficial como esposos sobre la carroza, alrededor de Windsor, me fui directo a la locación de la sesión. Ya tenía todo listo, no estaba nervioso pero sí sentía la adrenalina a tope”.

Para lo que Lubomirski califica como “el trabajo de mi vida” se preparó viendo fotos de las nupcias de toda la familia, desde la reina Isabel hasta las más recientes de los duques de Cambridge. “Buscamos hacer algo distinto, aunque por protocolo no nos podíamos alocar mucho. Pero acordamos hacer algo más auténtico, más familiar”, revela.

“Ha sido un honor y un privilegio documentar el viaje inspirador de amor, esperanza y familia del duque y la duquesa de Sussex; desde las fotos del compromiso, hasta los retratos oficiales de la boda y la familia el sábado. Un hermoso capítulo en mi carrera y vida, que felizmente nunca olvidaré. Gracias a todos en el Palacio de Kensington y a la familia real,” publicó en su cuenta de Instagram @alexilubom­irski, agradecimi­ento acompañado de las primeras tres fotos oficiales liberadas por las oficinas del palacio.

El príncipe detrás de la lente dijo en una entrevista para CBS previa a la boda: “La piel se me eriza de pensar en el momento de tener a toda la familia real reunida, con la madre de Meghan, un instante simbólico que demuestra lo que ha evoluciona­do la casa real y cómo se está moviendo al ritmo de nuestros tiempos”.

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AGENDA APRETADA Tomar las fotos oficiales el día de la boda real requirió de especial malabarism­o: aparte de estar contratado, Alexi Lubomirski fue uno más de los invitados junto con su esposa.
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El fotógrafo oficial de la boda real es un romántico de corazón y un príncipe polaco.

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