DA VOZ A LOS HOMBRES
Lydia Cacho nos cuenta sobre su más reciente libro, # Elloshablan, en el que presenta testimonios masculinos sobre el machismo.
Simone de Beauvoir afirmó que “no se nace mujer, se llega a serlo”. Lydia Cacho, quien estrena el libro #Elloshablan, añade que los hombres tampoco, sino que se hacen.
Afinales de 2017, estalló en Hollywood una bomba: una lista de actrices afirmó públicamente haber sido víctimas de acoso sexual en las entrañas de la gran industria de las ilusiones. El caso no sólo ocupó las primeras planas de los medios, también fue un estandarte en la temporada de premios. La periodista y escritora mexicana Lydia Cacho miraba por la tele los Globos de Oro así como las manifestaciones y discursos de los movimientos #Metoo y #Timesup. Se dio cuenta de que tenía frente a ella el tema para su siguiente libro.
Actrices como Nicole Kidman, Elisabeth Moss o Reese Witherspoon dijeron que era hora de que los hombres callen y las mujeres hablen. La especialista en periodismo con perspectiva de género pensó lo opuesto. “Necesitamos darle la voz a ellos para que expliquen cómo viven esta presión social para convertirse en hombres de verdad, lo que quiera que eso signifique en nuestra cultura”, explica.
A la mañana siguiente, tenía un mapa de ideas que se convirtió en su reciente libro #Elloshablan, una compilación de entrevistas de largo aliento con hombres que le relataron episodios íntimos de la relación con sus padres y recuerdos de infancia que revelan la violencia que vivieron en su entorno como evidencia del origen a conductas y pensamientos machistas.
¿QUÉ ES SER HOMBRE? Lydia, con esos ojos de mirada intensa y la voz siempre clara y precisa, confiesa haber llorado al transcribir algunas de las historias que resultaron de esta serie de entrevistas. La mujer con la fortaleza necesaria para enfrentar ya en varias ocasiones a los poderosos que han cometido actos de corrupción y abuso de su autoridad, también se conmueve con estos relatos que, en algunos casos, abrieron puertas que los entrevistados ni siquiera imaginaron.
Y es que asegura partir desde una perspectiva feminista para el armado de este libro. ¿Quién eres?, ¿cómo has vivido tu vida?, ¿cómo te criaron? y ¿qué fue lo que te hizo convertirte en hombre? son las interrogantes que detonaron la indagación. La mayoría, dice, piensa que hablar de género es hablar de mujeres. En esta idea casi generalizada la escritora encuentra las razones por las que la discusión acerca de la violencia que se vive entre sexos, es unilateral. La voz de los hombres está fuera.
En ese sentido, uno de los hallazgos más interesantes, explica, se encuentra en la construcción de la masculinidad. Está relacionada con la violencia estructural,
colectiva y cultural con la que crecen la mayoría de los hombres. “Yo me coloqué para escribir este libro desde esa esquina de compasión hacia lo que significa ser hombre en este país tan machista y tan maltratador”, comparte.
Para la autora, “Los hombres y las mujeres son víctimas de los preceptos culturales del machismo”. Por ello, su intención con este texto más que promover el debate público, es abonar a la conversación entre ambas partes en la que con un café o un tequilita entre las manos se pueda decidir ¿a dónde vamos con esto?