Keep Calm, Spa Time
¡Es momento de relajarte! Y no hay nada mejor para lograrlo que con un masaje. Con esta guía conocerás los cuatro spas de culto que CDMX esconde entre sus agitadas calles.
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Masajes, faciales y hasta mani y pedi, serán algunos de tus aliados para consentirte en Tina Belo, un spa ubicado en el corazón de la ciudad. Aparte, puedes encontrar paquetes de aparatología que te ayudan a reducir tallas y tonificar la piel o, si estás a punto de casarte, tienes la opción de personalizar tu tratamiento para estar perfecta ese día.
Ayurveda, deep tissue, sueco, deportivo y tai, son algunas de las técnicas que mezclan en sus masajes para garantizarte que saldrás completamente renovada. El espacio es tan colorido y armónico que al finalizar no vas a querer irte de ahí.
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Desconéctate del mundo en Hela Spa, un espacio lleno de calma y paz. Además de olvidarte de todo también hay un resultado terapéutico, como el masaje de piedras nórdicas, un procedimiento ancestral que alivia tensión muscular y facilita la fluidez de la energía por todo el cuerpo.
Lo mejor de todo es que puedes agendar sesión en grupo, algo a lo que ellos llaman sparty. Así que si quieres celebrar tu cumpleaños, hacer un baby shower o una despedida de soltera este es el spot indicado para relajarte y divertirte. Cuando haya terminado la sesión continúa en ese estado zen en el vapor o en el jacuzzi.
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¿Lista para liberar tus sentidos y encontrarte en un entorno donde se fusionan el agua, la tierra, el aire y el fuego? Spa by Liverpool, dentro de la tienda de Polanco, es todo un ritual que combina los cuatro elementos para darte un merecido break. Masaje de piedras calientes herbal con compresas, faciales zen y exfoliantes son los protagonistas.
Antes de comenzar alguno, conecta mente y cuerpo con una terapia hidrotermal y unas fresas con chocolate. Al terminar, aprovecha una de las seis salas postratamiento para que sigas en esta experiencia sensorial que tu cuerpo agradecerá.
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Basado en las facultades curativas de la cultura tradicional mexicana, el Remède Spa del Hotel St. Regis es una parada obligada para encontrar la paz interior. Aquí no sólo disfrutas de masajes personalizados que te transportan a un entorno (pareciera) de otra dimensión, también puedes aprovechar para cortarte el pelo, peinarte y hasta maquillarte.
Ubicado en el piso número 15 del hotel, este espacio se caracteriza porque tiene una vista espectacular que sin duda vale la pena presenciar. ¿Lo mejor? Contemplar desde lo alto mientras disfrutas de la alberca o el jacuzzi que se encuentra rodeado de ventanales.