INGRATA FORTUNA
J OYERÍA
La narrativa es el factor sorpresa que diferencia a esta joyería de Roxana del Valle de las demás. La firma nació de la sala de su casa y tomó su nombre gracias a una canción de Luis Pérez Meza que solían cantar en reuniones familiares. “Estaba cansada de trabajar para alguien más, no era feliz. Así que quise hacer algo mío. No fue fácil, pues un negocio propio es trabajar 24/7”, comentó Roxana. Por otro lado, para Ximena como fotógrafa independiente fue una motivación también para demostrar que sí se puede hacer lo que uno quiere. Las hermanas Del Valle han congeniado desde entonces desde sus especialidades. Su joyería se distingue por piezas que podrían fungir como amuletos personales, recuerdos o símbolos de aquellas anécdotas. Asimismo, la historia detrás de cada joya es personal y se refleja fielmente en cada campaña que lanzan.