DINASTÍA MADRAZO
La dinastía Madrazo No, no son una familia como las demás.
Una de las famlias mexicanas más sólidas del momento en un
reality televisivo.
Cuando Gabriela, mamá de Oscar y Paulina, notó que sus hijos eran algo inquietos, no imaginó que ambos le darían un giro más a su familia, desde entonces ya poco convencional. Hoy protagonizan Mexican Dynasties, un reality con cuatro de sus nietos y sus hijos más extrovertidos.
Tradicional, al menos en estructura, es la palabra que menos describe a los Madrazo, quienes desde hace unas semanas invadieron la pantalla chica a nivel mundial con uno de los realitys más exitosos y divertidos del canal de entretenimiento TLC.
El show trata sobre tres familias, junto con los Bessudo y los Allende, en el que se sigue el día a día y estilo de vida de sus integrantes.
Paulina y sus hijos, Cassandra y Nicolás, fueron los primeros en llegar a la sesión de fotos. Los tres habían tenido un día ajetreado, pero fueron de lo más formales al llegar al estudio a la hora pactada. “Era irnos a comer o llegar a tiempo”, nos dijo Pau, minutos antes de consentir a sus hijos con comida china a domicilio.
Oscar llegó minutos después acompañado de Anik y Axel, además de su mamá, Gabriela Hassey de Madrazo. Axel, en cuestión de minutos, demostró que está a la altura de su padre y su tía a la hora de estar frente a las cámaras y recibir indicaciones. Anik, Gaby, Cassandra y Nicolás no se quedaron atrás. Es un hecho que el showbis forma parte de su ADN.
UNA FAMILIA DE 10
Si hay alguien que mueve a la familia, es Gaby, la abuela moderna que no tiene problema en cruzar la ciudad para recoger o llevar a sus hijos y nietos. Los más pequeños de la familia dicen que “le pisa bien en Periférico”, y que siempre está ahí para apoyar en todo. Los más grandes opinan lo mismo. “De hecho, en uno de los capítulos de Mexican Dynasties mi mamá le enseña a manejar a Axel y Anik, y fue muy divertido”, nos cuenta Oscar, a quien Gaby define como un niño-adulto inquieto, responsable y extrovertido.
“Oscar amaba hacer comerciales y televisión desde pequeño; además era el asesor de Paulina, con quien siempre fue muy unido y cuidadoso, por eso siempre supe que sería un muy buen padre”, nos contó Gabriela.
Dice Paulina que además de ser un matriarcado, su familia es como un grupo de soporte para todos. “Nos cuidamos mucho y siempre buscamos lo mejor para todos, porque en ocasiones hay problemas que nos debilitan, pero para eso estamos: para hacernos sentir mejor y sacarnos adelante”, afirma.
Anika, hija de Oscar, agradece cada día por tener una familia divertida y variada, aunque confiesa que a veces las diferencias con sus primos son comunes. Por su parte, su primo Nicolás parece disfrutar de cada momento que están juntos, sin importar dónde ni cuándo. “Yo soy el más divertido, ¡soy el alma de la fiesta porque
“Oscar siempre f ue muy cuidadoso con Paulina, por eso siempre supe que padre.” sería buen —Gaby Hassey de Madrazo
siempre estoy haciendo bromas!”, grita el más pequeño de la dinastía, aunque su hermana y primos aseguran que sus chistes no siempre son los mejores.
Axel dice que el más auténtico de todos es su papá, pues es el mismo que ve en Mexican Dynasties y en la vida diaria. Oscar es, por unanimidad, el más millenial y adicto a las redes sociales, según todos. “En nuestra familia hay unión a pesar de que es multigeneracional, porque tenemos una abuela de 81 años y a Nicolás, por ejemplo, que tiene 11”, dice Oscar.
¿DIFERENTES? SÍ
Están conscientes de que las familias son cada vez menos convencionales, como ellos, pero que es importante la unión y complicidad de antaño, además de los valores tradicionales de los hogares mexicanos. Sin embargo, reconocen que si bien su programa es también un reflejo de cómo son y cómo viven los mexicanos en 2019, no se trata de una producción que pretenda describir a la sociedad del país, sino de entretener.
La propuesta surgió cuando los productores llegaron a México en busca de familias que ilustraran la unión de los mexicanos y que además fueran peculiares, aunque aseguran que al principio no fue fácil tomar la decisión de abrirse ante la opinión pública, pero después pensaron en el mensaje positivo que se daría a la sociedad, muchas veces repleta de prejuicios. “En todas las familias existen particularidades, y eso es lo que hay que celebrar, no esconder, porque es lo que nos da identidad”, nos compartió Oscar.
El programa se transmite en países como Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda e Inglaterra, incluso en África, donde su buena aceptación confirma la idea de que los valores familiares son totalmente universales.
“No hay guión, soy el mismo que han conocido siempre; el que habla abiertamente de su sexualidad, de su papel como papá y la forma en la que tuvo a sus hijos. Temas que, por cierto, siempre han retomado y redactado en Quién”, agrega.
“La experiencia fue padrísima. Había jornadas que empezaban en la madrugada con el montaje de equipos, pero una vez que todo arrancaba, nos olvidábamos de las cámaras y empezábamos un día normal”, finaliza Paulina.
En Mexican Dynasties no hay guión, somos nosotros mismos.” —Óscar Madrazo