EL ESCÁNDALO DE ROEMER
Hacemos un análisis detallado del caso del diplomático y académico mexicano, señalado como depredador sexual.
Un aparente genio académico, prototipo de un intelectual y filántropo contemporáneo, cercano al poder desde el gobierno de Salinas de Gortari. Las acusaciones de ataques sexuales que han ido in crescendo, han revelado otro rostro de Andrés Roemer: el de las sombras. Todos aquellos que en algún momento departieron con él, emprendieron proyectos y alabaron su labor, hoy guardan silencio.
Hasta hace no mucho, Andrés Roemer era el prototipo de un intelectual contemporáneo: académico, escritor, periodista, presentador de televisión, embajador de buena voluntad para la UNESCO, creador de proyectos detonadores del diálogo y diplomático. Pero los señalamientos de ataques sexuales por parte de una larga lista de mujeres lo han lanzado bajo el reflector.
En una de sus últimas apariciones públicas, en diciembre del 2020, en la Ciudad de las Ideas en Puebla –mientras entrevistaba a la actriz nominada al Oscar Yalitza Aparicio– Roemer dijo: “somos luz y sombra”, parafraseando a Carl Jung, y sin quizá sospechar que era una especie de prólogo de lo que iba a ocurrir. Meses después, como gotas de agua que fueron llenando un vaso hasta desparramarlo, 61 mujeres aseguran haber recibido comportamientos inapropiados de parte de Roemer.
En el centro de esta historia hay una casa impresionante en la colonia Roma de la Ciudad de México: copas de vino, caviar, promesas de trabajo y de crecimiento laboral que nunca llegaron, insinuaciones, acoso y silencio. Sobre todo silencio.
HISTORIA DE VIDA
Los orígenes de Andrés Isaac Roemer Slomianski son europeos. Es nieto del músico y director de orquesta austriaco Ernst Römer y de Irma Römer quienes, tras la ocupación nazi, llegaron a México.
La casa de los abuelos siempre estuvo llena de cultura y música; por ahí desfilaron varios artistas e intelectuales exiliados y personalidades como Plácido Domingo. El abuelo dirigió la orquesta del Teatro de la Ópera y dio clases en el Conservatorio Nacional de Música.
Ernst e Irma tuvieron a Oscar Roemer, un arquitecto que junto a la México-rusa Fanny Slomianski procrearon a Andrés, quien nació en la Ciudad de México en 1963.
Su primera esposa fue Daphne González, con quien se casó en 1987, la misma semana en que se graduó de las carreras de Derecho y Economía, por la UNAM y por el ITAM, respectivamente. En ambos casos se graduó con honores (Summa cum laude).
Con Daphne tuvo a sus tres hijos, Valeria y los mellizos David y Alejandro. La pareja empezó los trámites de divorcio en el año 2000.