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aventureros que ponían sus ojos en esta joya del Caribe”, señaló.

“No había tanta demanda, llegaban “mochileros”, aventureros, fue hasta después del ciclón “Gilberto” que agarró impulso y comenzó la demanda exagerada por conocer el lugar. A pesar del problema del huracán la ciudad se levantó, creció y sigue creciendo”, agregó.

Don Lucio fue parte de varios sindicatos, dirigente taxista, delegado municipal y ha aportado mucho al crecimiento de Playa del Carmen. “Es un pueblo muy benévolo que da la oportunidad a todos los que quieran trabajar”, dijo.

LA PLAYA DE LA MEMORIA

“Cuando llegué a vivir a Playa solo había dos barcos, el Itzam y el Sac Nicté, que cruzaban entre Playa y Cozumel. Había tres horarios: seis de la mañana, 12 del día y seis de la tarde y los autobuses también venían coordinándose conforme hubiera gente”, recordó Lucio.

“Aquí era de paso, nadie se quedaba, solo era paso para Cozumel. No había ni taxis porque el sindicato de taxistas se formó en febrero de 1974, comenzó con 21 carros, yo fui secretario general en el 86-88 y ya contábamos con casi 60 vehículos”, añadió.

Para don Lucio, a pesar del asentamiento de los grandes y lujosos centros de hospedaje, los hoteles de la ciudad siguen y seguirán teniendo demanda, pues “a pesar de no ser tan ostentosos, hay oferta para todos los presupuestos”. el ya había empezado décadas, cuando

El destino hace algunas a hoteleras comenzaban grandes cadenas auge turístico y las de inversión. buscar oportunidades Playa comenzó a del paso de “Gilberto”,

En 1989, un año después del luego sería, y a pesar destino turístico que perfilarse como el soñadores. a inversionistas y comenzó a atraer desastre del huracán, la ciudad comenzó inmigrantes e inversionistas, sólo Con la llegada de de pescadores que ser el humilde pueblo a crecer, y dejó de recuerdan. los más ancianos