CON LOS DIVORCIOS MÁS ESCANDALOSOS

Tremendo escándalo es el que se armó cuando se casó la hija de Jenni Rivera y el cantante de banda Lorenzo Méndez. Y es que, en esa ocasión, a los medios de comunicación les tocó lluvia, empujones y hasta corretiza por parte de la seguridad de la pareja. Lo cierto es que más duró su trámite de divorcio que su unión matrimonial. De hecho, hace unos días, Chiquis anunció con “bombo y platillo” que está felizmente divorciada de su “verdugo”, al cual calificó en su libro como alcohólico, violento y consumidor de sustancias.

La cantante lleva tres divorcios al hilo, el primero con Juan Zepeda, el segundo con Giovanni Medina y el tercero, si se le puede llamar divorcio, con el profugo de la justicia, Larry Ramos. La reina de los escándalos asegura que, desde que Larry huyó, no sabe nada de él. Y aunque no gastó un peso en su separación, si le dejó muy manchada su reputación.

La Mujer Escándalo, Niurka Marcos, de verdad armó tremendo show mientras se divorciaba del famoso productor Juan Osorio. Como si se tratara de una trama de telenovela, él afirmaba que la infidelidad de la cantante con Bobby Larios fue la causa de la separación, pero ella sostenía que no había ya un vínculo íntimo con el productor, con quien desde hacía dos años enfrentaba dificultades conyugales.

El romance parecía ir por buen camino hasta que las diferencias fueron más grandes: “Yo decido terminar esa relación en mayo del 2011. Los motivos fueron incompatibilidad, no me sentía a fin ni cómodo con ella por diferentes temas de su personalidad”, dijo Gil. Después vino todo el desastre por la custodia del niño Matías, la cual ganó ella; desde hace años, Gil no puede ver su pequeño.