DE NÁPOLES
El delantero polaco Arkadiusz Milik tuvo una niñez compleja, su padre lo abandonó y comenzó a fumar y robar; sin embargo, un técnico lo rescató y hoy es una de las estrellas de su selección
El nombre de Gonzalo Higuaín poco a poco está siendo olvidado en Nápoles. La afición lo aborrece por que dejó al equipo para fichar con la Juventus por con trato millonario, pero un factor más juega en ese olvido: al club llegó un delantero que a base de goles está enamorando a la afición napolitana.
Se trata del atacante polaco Arkadiusz Milik, que antecedido por una juventud problemática, llegó al club costando la tercera parte de lo que vendieron al argentino, y que en las cinco primeras fechas de la Serie A ya marcó cuatro goles e hizo dos más en un partido de la Europa League.
Y aunque hoy todo parece dulzura para el goleador del Nápoles, no siempre fue así. El delantero, de 22 años, tuvo una infancia muy dura. Nacido en Tychy, Polonia, donde su padre lo abandonó a muy temprana edad.
Sin apoyo, realizó actividades que difícilmente le hubieran deparado un buen futuro: comenzó a robar y también a fumar.
Pero el futbol cambió su destino: Milik se enroló en el Rozwój Katowice, donde conoció al estratega Slawek Mogilan, quien lo guio por el buen camino cuando tenía 16 años y comenzaba a destacar. A esa edad debutó en Tercera División y su carrera despegó hasta Primera.
Después fichó con el equipo polaco Gornik Zabrze, donde tuvo una gran actuación que lo hizo emigrar al Bayer Leverkusen, donde tuvo pocas oportunidades para mostrar su talento, así que fue cedido al Augsburgo.
Tras un infructuoso paso por el balompié alemán, la mala racha llegó a su fin al salir a préstamo al Ajax de Holanda.
En la Eredivisie, conocida por ser un gran semillero de futbolistas, se terminó de formar y nue- vamente llegó a la cúspide de su nivel convirtiéndose en el goleador del equipo más importante de Holanda, en dos temporadas anotó 42 goles. Su éxito en clubes se sumó al de la selección donde lució como el compañero perfecto de Robert Lewandowski.
El resto de su historia es de todos conocida, tras la Euro de Francia 2016 el Nápoles se interesó en sus servicios y hasta el momento ha entregado buenas cuentas. Ahora, Milik ha enterrado su negro pasado y se enfoca en triunfar en Italia para poner el nombre de Polonia en lo más alto.