AL ESTILO DE RAMOS
El defensa del Madrid lo volvió a hacer, marcó un gol sobre el final del juego para rescatar el empate
Sergio Ramos lo volvió a hacer: apareció cuando más lo necesitaba el Real Madrid. Un tanto de cabeza del capitán blanco durante los últimos segundos del Clásico permitió al conjunto merengue rescatar una unidad en territorio blaugrana, para mantener las seis unidades de diferencia respecto a su eterno rival y continuar como líder solitario de la Liga.
Por su parte, a pesar de haber sufrido en el primer tiempo, el equipo de Luis Enrique terminó por lamentar las ocasiones no concretadas. Aunque el conjunto catalán dominó las acciones de la segunda parte, no pudo liquidar al equipo madridista y abandonó el Camp Nou con un sabor que no distó mucho de una amarga derrota.
Los errores y la imprecisión se convirtieron en las características del primer lapso, en el que ni Cristiano ni Messi fueron las figuras decisivas de siempre. La polémica también inundó el Clásico luego de un derribo de Mascherano a Lucas Vázquez y una mano de Carvajal, todo dentro de sus respectivas áreas. La primera parte terminó con un Madrid que pudo, pero no quiso.
En el complemento, el juego colectivo que Barcelona no demostró en la primera parte fue suplido por el olfato goleador de Luis Suárez, que con un cabezazo luego de un cobro de falta consiguió el primero para los culés.
Tras el gol, el Barça tuvo las circunstancias a su favor, lo que hizo que ya con Andrés Iniesta en el campo, quien reapareció luego de una lesión, dominara a la visita y generara una mayor sensación de peligro sobre el arco de Keylor Navas; no obstante, la precisión no fue la requerida y al final lo pagó caro.
Con el minuto 90 como testigo, Luka Modric ejecutó un tiro de falta lateral en el que Sergio Ramos apareció. Libre de marca, el capitán cabeceó para volver a tomar el papel de salvador merengue, silenciar al Camp Nou y abandonar el campo rival con un punto con sabor a tres.