El agua es un privilegio 450

Habitantes de la zona alta del pueblo de San Miguel Topilejo, en la delegación Tlalpan, tienen que pagar hasta 900 pesos a autoridades de la demarcación, para que las pipas les lleven agua potable a sus domicilios, luego de que llevan años sin el vital líquido.

Para colmo, llegan a sus hogares recibos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) por un servicio que no reciben.

Los vecinos ya están acostumbrados a vivir así: “Por eso yo tuve que poner una cisterna para tener agua, y la lleno cada mes y medio con el agua que me manda la delegación y que tengo que pagar; a veces pago hasta 900 pesos, otras veces 400, y la última vez pague 100 pesos porque me prestaron una credencial que dan en la delegación para pagar menos por la pipa, pero es difícil”, dijo Guadalupe R.

Otra vecina, que prefirió no dar su nombre, contó que también les paga a las pipas: “Nos cobra 100 pesos para llenar la cisterna y me dura como un mes, se pide a la delegación y nos la cobran”.

En tanto, las pipas que no están rotuladas con el emblema de Tlalpan, pero que tienen la leyenda de que están al servicio de la delegación, suben y bajan vendiendo el agua a la gente.

En ocasiones, el líquido de las pipas está sucio y amarillento, pero la gente no tiene de otra que utilizarla para sus necesidades básicas.