Dodgers y Gigantes son los favoritos, pero los Rockies y Diamantes tienen armas para romper la hegemonía de los de California
En la última década, el dominio de la División Oeste se la han repartido entre los vecinos de California: los Dodgers de Los Angeles y los Gigantes de San Francisco; para este año, este sector puede ser el más competitivo, ya que Colorado y Arizona quieren cambiar esa hegemonía.
Los Dodgers son los principales favoritos al tener una de las nóminas más altas del beisbol, 250 millones de dólares. El gran gasto de billetes ha permitido al equipo de Los Angeles conquistar el banderín del Oeste en los últimos cuatro años, el problema, es que ni el dinero les ha ayudado a conseguir la Serie Mundial, que no ganan desde 1988.
Parte del fracaso de los Dodgers se debe a la cantidad de lesiones que han presentado, principalmente sus lanzadores, por lo que este año deberán invocar toda clase de ayuda para mantenerse saludables.
Los Gigantes de San Francisco sufrieron de más con su bullpen, por lo que en la agencia libre el equipo de la Bahía se enfocó en conseguir a Mark Melancon; no obstante, no luce tan fuerte a la ofensiva como en años anteriores.
Los Rockies de Colorado tienen un orden al bat impresionante, cuentan con el líder de cuadrangulares del año pasado, Nolan Arenado, y el campeón de bateo, D.J. LeMahieu, y cerraron el 2016 con buena racha, su principal problema será, como siempre, solidificar un staff de pitcheo que controle la altura de la ciudad de Denver.
Asimismo, los Diamantes de Arizona esperan que sus estrellas no se lesionen y que Zack Greinke tome el papel de líder para regresar a los primeros planos.
Los Padres de San Diego están en renovación y condenados a perder más de 100 juegos.