...Y el Barcelona no baja el ritmo
Barcelona no afloja en la lucha por el título. Y sí, sigue de líder arriba del Real Madrid, club que tampoco deja ir puntos y quienes siguen pisándole los talones con las mismas 81 unidades, recordando que los blancos tienen un juego pendiente.
De visitante, los blaugranas vencieron 0-3 al Espanyol en una edición más del Derbi catalán. Dos anotaciones de Luis Suárez y otra de Iván Rakitic fueron suficientes para el triunfo de los dirigidos por Luis Enrique.
La primera mitad del Derbi terminó sin goles. Pocas emociones fueron las que se vivieron en este lapso en el inmueble del Cornellá-El Prat. Las zagas de los Periquitos y de los blaugranas estuvieron atentas a todo e imposibilitaban cualquier aproximación a portería.
La más clara la tuvo el Espanyol apenas a los cinco minutos, lapso en donde José Manuel Jurado, quien se encontraba solo frente a Ter Stegen, no pudo definir la jugada.
El Barça con la posesión del balón intentaba jugar vertical y en las pocas ocasiones que logró gestar, los disparos de Neymar eran tapados por la muralla blanquiazul o el mismo brasileño ni siquiera los mandaba a portería.
En los segundos 45 minutos llegaría la anotación azulgrana precedida de un gran error de José Jurado, quien cedería el balón para atrás y éste quedaría a merced de Luis Suárez, que así terminó su sequía de cinco juegos sin anotación. Un golpe moral para los locales apenas al minuto 49.
El gol abriría más el partido y los pupilos de Quique Sánchez con más orgullo que buen futbol intentarían emparejar, pero se toparon con el meta Ter Stegen, quien demuestra partido a partido que él también es pieza clave en este equipo.
A los blaugranas si les das espacio te liquidan en cualquier momento. Así sucedió al minuto 76, Leo Messi, a su estilo con jugadas individuales, cedió para Iván Rakitic, y éste no la pensó dos veces y la mandó al fondo de las redes.
A falta de cuatro minutos, la cereza al pastel la puso Luis Suárez, el uruguayo, de nuevo atento a cualquier fallo de los defensas, aprovechó que Aaron no despejó e hizo la anotación, símbolo de que está de vuelta y avisa que la Liga estará que arde hasta las últimas instancias.