CIAO, SERÁ DIRECTIVO DE LA LOBA CAPITANO
Francesco Totti dejará las canchas a final de temporada
Llegó el día que los aficionados a la Roma más temían y se pronunciaron las palabras que los Giallorossi pensaron que nunca escucharían. “Francesco Totti se retira”.
Il Capitano pondrá fin a 25 temporadas en la Serie A, todas con La Loba. Con 40 años en las piernas y tras jugar 782 partidos, haber festejado 306 goles y dado 123 asistencias, Totti dejará la cancha como futbolista profesional, para dar paso a la leyenda, al mito.
“Esta es la última temporada de Francesco Totti. A partir del año que viene trabajará conmigo como directivo. Quiero aprender de él”, afirmó ayer Monchi, el nuevo director deportivo de la Roma, dejando claro que el ‘10’ seguirá estando vinculado al equipo italiano.
Totti le enseñó al mundo del futbol que el amor incondicional existe, pues siempre defendió la playe- ra de la Roma, pese a que no le faltaron pretendientes y a que no ganó una gran cantidad de títulos con el equipo de la capital.
“No conocí a mi abuelo porque murió cuando yo era muy pequeño. Pero me dejó un gran regalo. Afortunadamente, mi abuelo Gianluca era un gran aficionado de la Roma, y le transmitió ese amor a mi padre, que luego nos lo transmitió a mi hermano y a mí. Nuestro amor por la Roma fue algo que llevábamos dentro. La Roma era más que un club de futbol. Era parte de nuestra familia, nuestra sangre, nuestras almas”, escribió en una carta ‘Il Capitano’ al inicio de la temporada.
Qué lejos queda aquel 28 de marzo de 1993, cuando un joven de 16 años debutó ante el Brescia. El técnico Vujadin Boskov fue el encargado de darle su primera experiencia como profesional. Poco más de un año después, el 4 de septiembre de 1994, marcó su primer gol ante el Foggia. Su camino siguió y llegó su primer logro, ser capitán de su amada Loba. Zdenk Zeman le dio el 31 de octubre de 1998, con 22 años, el gafete de líder del club, mismo que nunca soltaría.
El doblete de 2001, un año brillante cuando conquistó título de la Serie A y la Copa, además del torneo copero que levantó en 2007 y el inolvidable año de su Bota de Oro en 2008, fueron sus glorias con la Roma, el club de sus amores.
Aunque no es un currículo que asombre, su legado va más allá. Es la historia de un niño de Roma que cumplió el sueño de jugar en su club favorito, ser ídolo, goleador y haber dejar un recuerdo imborrable.
Lo único que nos queda tras 25 años de carrera de Totti es disfrutar de sus últimos cuatro juegos como profesional y esperar que el mito se haga leyenda.
Grazie per tutto, ciao, capitano.