Honor a quien honor merece
En un arranque, aventó trocitos de piña a su pizza
¿Quién pudiera decir que unos cuantos trozos de piña serían capaces de dividir al mundo?
Esta semana falleció Sam Panopoulos, el afamado creador de la pizza hawaiana, amada por unos, odiada por otros. Incluido el presidente de Islandia quien a principios de este año bromeó diciendo que si pudiera, crearía una ley que prohibiera a la gente echarle piña a su pizza.
Sin embargo, el legado de Panopoulos a la cultura gastronómica es innegable.
Creada en la década de los sesenta, no hay pizzería que no la venda, pero hace cincuenta años sólo existía un lugar en el mundo en donde se podía encontrar este platillo: El restaurante Satélite, de Londres, Ontario. Un pequeño negocio en donde Panopoulos vendía hamburguesas, papas y algunas pizzas. Sin embargo, la variedad de sabores en aquel entonces era limitado, por lo que en un arranque de extravagancia, Panopoulos tuvo la idea de aventar unos trozos de piña sobre sus pizzas de jamón, para ver cómo sabía, y el resto es historia.
Y es que en aquel entonces la gente no estaba tan acostumbrada a mezclar sabores salados con dulces, por lo que su creación se convirtió en un éxito que con el paso del tiempo se fue expandiendo por todo el mundo.
Pero más allá del sabor, la pizza hawaiana es un capricho en todo aspecto ¿o qué piensan de que una pizza se llame hawaiana, cuando en realidad se inventó en Canadá por un cocinero griego?
¡Pues eso! El dato inútil del día es que en efecto, la pizza hawaiana no se inventó en Hawái, sino que su nombre obedece a la marca de piñas en almíbar que Panopoulus utilizaba para preparar su creación…
Digamos que es un poco como las enchiladas suizas que no venden en Suiza…
Las papas a la francesa que no son de Francia...
O del café americano que en realidad fue creado por las tropas americanas... pero en Italia.
Falleció el creador de la pizza hawaiana... Un visionario que directa o indirectamente logró trasladar la polémica de su invento a los puestos, calles y avenidas de nuestro país: Y aquí es donde yo les pregunto...
¿Tacos de pastor con piña o sin piña?