Llegará ‘otro’ DT a Rusia 2018
No será el mismo. Será un Juan Carlos Osorio muy distinto el que dirija a México en el Mundial 2018. Te lo firmo desde hoy.
De entrada, los números del Predicador comienzan a flaquear: acumula ya cuatro derrotas, que en 29 juegos dirigidos podrían gravitar poco, en cifras pesarían tanto como traer una almohada a la maleta, pero para el equipaje de Osorio en realidad son piedras.
La caída ante Croacia en amistoso no es tan relevante, son las otras tres las que provocan el preocupante sobrepeso del profe colombiano: tres derrotas en sus únicos tres juegos de eliminación directa disputados, ante Chile, Alemania y Portugal. Y las últimas dos son al hilo, algo que no le había pasado en más de año y medio al frente del Tri. Porque no había enfrentado un torneo de una magnitud similar al Mundial.
Justo ahí se desatan las dudas, sobre qué pasará con México en la cita del próximo año en Rusia, ¿no es el Mundial 2018 el gran reto de este Tri? ¿No es el anhelado quinto partido la gran meta de Juan Carlos? Para como pintan las cosas, Osorio llegará a la Copa del Mundo, pero no pasará de la aduana de la trascendencia como no aligere ese sobrepeso en el equipaje.
No me gustan sus formas, sigo sin comprender la idea fundamental de no colocar a tus mejores hombres en el campo, tampoco entiendo a los que lo defienden como si fuera un gurú del balompié sin defecto. Sin embargo, sí le veo una gran virtud: es un tipo estudioso, al que le gusta aprender y, por lo tanto, confío que sepa corregir, enmendar, mejorar.
Sé que Osorio será el entrenador de México en Rusia, pero espero que no sea ‘el mismo’ que hoy dirige al Tri, sino uno mejorado, evolucionado, que comprenda que su método no está exento de fallos, que aprenda que la rotación no es una fórmula perfecta. Que sepa aprender de estas derrotas en eliminación. En eso confío plenamente.
Reconozco también que para que se pueda dar cuenta de ello, la labor de periodistas y medios de comunicación ayudará, una crítica a tiempo es más valiosa que el apapacho al que es sometido por una gran parte de reporteros que buscan caer en gracia para obtener entrevistas de los protagonistas del Tri. Eso perjudica.
Sé que en la Femexfut tampoco están satisfechos, que aunque no lo digan saben que se fracasó en la Confederaciones y por ello ya mueven los hilos para darle ayuda al Predicador y su equipo. No creo que sea un efecto inmediato en Copa Oro, pero si nos muestra con la Selección B de México que aprendió algo de Rusia, renovará la ilusión de muchos para el próximo Mundial.
Venga, profe, lo esperamos.