El principio del fin en Chivas
Es el principio del fin. El sol que brilló con los títulos más recientes, se ocultó de golpe para dar paso a una de las noches más oscuras, sin estrellas, escondidas detrás de tristes resultados. Pero a lo lejos, al fin comienza a verse un nuevo amanecer en el Guadalajara.
La era del ‘Pastor Almeyda’ llega a su fin como la conocimos, ahora se vislumbra el inicio de una nueva, con Matías ‘sólo’ como entrenador. Así lo revela la imposición de un nuevo director deportivo, esa figura que negaron públicamente Almeyda y Jorge Vergara, y que sí regresó a Chivas.
Lo hizo de la mano de la nueva dupla en el control rojiblanco: José Luis Higuera asesorando a Amaury Vergara, hijo del dueño del Rebaño, un combo que ahora ya puede excluir al director técnico de las decisiones trascendentales en el equipo tapatío.
El viernes por la mañana, Almeyda aún creía que Benjamín Galindo podía ser su consejero deportivo; sin embargo, le avisaron en la práctica que ya habían decidido por otro.
Por la tarde, la directiva del club sufrió un desliz: avisaron por redes sociales la llegada de Francisco Gabriel de Anda como director deportivo. Doble error: nadie había notificado aún al ‘Pelado’ quién llegaba y en qué posición. Borrón inmediato. Duró un suspiro la falla.
Tuvieron que llamar después al ‘Pelado’ para contarle. Por la noche, Gabriel de Anda adelantó la noticia a través de ESPN, canal de donde sale para volverse dirigente del chiverío. Casi a medianoche, al fin vino la confirmación oficial: Almeyda tenía ya nuevo jefe. Cubetazo de agua helada.
El futuro del timonel argentino entra a la etapa más grande de incertidumbre desde su llegada, pues ya no está a gusto y ya tiene a alguien que le puede cuestionar la permanencia.
Es el inicio del cierre de una era en Chivas, presenciamos el fin de la noche que siguió a un día brillante. Veamos si el que viene puede traer gloria similar.
Por el milagro
Con la sorpresa de la Jornada 11, que incluyó victorias del Rebaño y Cruz Azul, renace la fe en un milagro liguero para alcanzar la clasificación para estos dos grandes. Increíble, pero así de competida, de emocionante, es nuestra Liga MX. Gracias a los dioses del estadio por el drama y espectáculo que nos esperan.