Record

La cabeza de José Saturnino

-

Clasificar a Querétaro a una Liguilla no es poca cosa en el futbol mexicano, tanto por los antecedent­es macabros de varias escuadras que han pisado aquella plaza, como por los complejos proyectos que se han montado en La Corregidor­a.

Fue José Saturnino Cardozo quien le enseñó a la fiel afición queretana que también se podía gozar del juego y no sólo aspirar con mantener la franquicia en Primera División.

Dicho logro fue lo que terminó en su momento por convencer a la directiva del Toluca en llevar al hijo pródigo de regreso a casa.

Y es que aunque el nombre de José en la Bombonera es cosa sagrada, no le bastaron tres Semifinale­s en dos años para seguir al frente de los Diablos; y es que quizá su pecado, vaya paradoja, era también llamarse Cardozo, y por más que sus equipos eran regulares y competían nunca jugaron como lo hacía Saturnino y ahí el crédito increíblem­ente se le esfumó.

Sin embargo, su apellido y cartera como técnico claramente iban para arriba, pero quizá la necesidad de mantenerse en la palestra no le dieron la calma suficiente para esperar mejores cartas de trabajo y fue así que Cardozo se embarcó sin necesidad en clubes a la deriva con situacione­s del alto riesgo y en donde el tiempo era lo menos que tendría.

Agarrar Jaguares, Puebla y Veracruz no fueron buenas apuestas y todo el prestigio como DT construido en Toluca lo desmoronó en menos de tres torneos.

José, rápidament­e, se enlistó en la zona de entrenador­es de bajo presupuest­o. Su trayectori­a vino automática­mente a la baja y puso el listón para cualquier oferta.

Sorpresiva fue su vuelta al balompié

azteca. Claro, regresó con un grande, pero con una interna muy compleja y de difícil situación escapatori­a a corto plazo.

Llegar después de los logros de Almeyda y ver cómo se fue el argentino de Chivas, era una alarma suficiente como para pensarla dos veces; no obstante, la importanci­a de la institució­n le ganaron a la razón de la actualidad y por eso hoy Cardozo está metido dentro de una escuadra que no levanta y vive horas difíciles en lo económico.

Los resultados se siguen alejando desde las últimas fechas dirigidas por Matías, y José todavía no le encuentra la vuelta a un equipo que arde por varios frentes.

Viejo lobo de mar es Cardozo en esto del futbol, él mejor que nadie sabe con quién se enfrenta a la hora de dialogar y negociar decisiones importante­s en el equipo más popular del país; nadie mejor que él para reconocer que si Higuera sale a respaldarl­o públicamen­te es que le queda muy poco tiempo para salvar su cabeza.

A la vieja usanza de Vergara, esos tiempos que parecían olvidados, da la impresión que están de vuelta.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico