NO SE OLVIDA
En 1968, los jóvenes alzaban la mano a puño cerrado contra el gobierno federal. Sus únicas armas fueron las manifestaciones, asambleas y huelgas
El año de 1968 dejó una herencia: hizo patente la represión del gobierno federal. Recientemente, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) lo reconoció como un ‘crimen de Estado’.
Esmeralda Reynoso, una de las líderes del movimiento, enfrenta sentimientos encontrados sobre el hecho: Aunque por un lado recuerda a las manifestaciones como un “acto de valentía”, también lamenta la sociedad “desmemoriada” y a los “héroes” que cambiaron los ideales colectivos por los individuales. “El movimiento del 68 logró cambiar socialmente al país, ya que las mujeres experimentaron mayor liderazgo; sin embargo, hasta la fecha, en la situación política, predomina el autoritarismo”.
Esmeralda fue parte del Movimiento cuando tenía apenas 16 años y estudiaba en la Preparatoria No. 1 de la UNAM, donde se llevó a cabo el suceso conocido como el ‘Bazucazo’: “Mi labor en dicho proceso social fue de vocera. Yo asistía al Consejo Nacional de Huelga para solamente oír las propuestas de mis compañeros y comunicárselas a los jóvenes”.
Aunque la ahora profesora de Artes en la UNAM mencionó que todos peleaban por una misma causa, los hombres universitarios no tomaban en cuenta la opinión ni de las mujeres ni de los más chicos.
Cuestionada sobre por qué ningún movimiento estudiantil ha sido tan relevante como el de 1968, respondió que a los alumnos de ahora les falta rebeldía y organización: “Ahora necesitan inventarse un nuevo hecho que cambie realmente al país, no tener miedo X I@K@Q SNCNR O@QDINŚ ƥM@KHY® 3DWSN en memoria de Lorenzo Rajay.
“Los verdaderos héroes del 68 fueron los más jóvenes, ellos no tenían miedo y luchaban por intereses comunes”
Esmeralda Reynoso Camacho
Líder del Movimiento del 68