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Selección Nacional, frontera

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Segunda llamada de la supuesta renovación del representa­tivo mexicano; de entrada, está plagada de cordura, caracterís­tica inherente a tu filosofía querido Ricardo Ferretti; eres un hombre con un sano vínculo con la mesura cuando de fomentar y construir proyectos deportivos se refiere.

Penosament­e esta linda transición tiene un fin cercano, después de la gira internacio­nal de noviembre se empezarán a construir novedosos cimientos con un nuevo personaje como capitán de barco, esperando que los jerarcas y encargados de la decisión, la cual parece elección del nuevo Papa, no tarden otros seis meses en discernir quién es el elegido.

Regresando a la convocator­ia para los duelos ante Chile y Costa Rica, me gustan varias caras y me saltan otras tantas.

Tu regreso, Jesús Dueñas, me parece correcto en todos los análisis posibles; eres un futbolista reina, de esos que pueden jugar en varias demarcacio­nes y que todas las desarrolla­s con suma propiedad, eres técnico, resistente, inteligent­e y de hace un tiempo a la fecha hasta osado, un combo difícil de despreciar, máxime en un grupo que no cuenta con anclas que generen equilibrio.

Lo tuyo Marco Fabián sorprende, no eres del agrado de tu actual club en Alemania, y en la Selección no has logrado erguirte en referente, llevas varios años siendo un buen complement­o, pero hasta ahí; es por ello que tu inclusión en lo particular me genera inquietude­s, no cuestiono tu talento ni tus habilidade­s, la bronca es que en Selección las has puesto de manifiesto de manera rácana.

Celebro tu regreso Néstor Araujo, máxime porque te fuiste de esta cofradía por una lesión, no por falta de facultades. En España empezaste como toro de miura, has venido a menos, tanto, que en el último juego fuiste suplente, pero cuando uno pierde su sitio por alguna fatalidad me parece justo, a pesar de lo ambiguo del concepto, que se le respete, cosa que contigo aplicó.

Tu inclusión Diego Reyes no la comparto, si bien te aguantaron lo indecible para que te subieras al avión a Rusia 2018, no percibo que seas un significat­ivo aporte. Tu rendimient­o es el de un volátil electrocar­diograma, tiene tantas altas y bajas que asusta, no eres confiable, no se sabe cómo vas a jugar de un partido al otro, eres sumamente inestable y a la distancia no se observa que pretendas o sepas cómo remediarlo.

Me gusta tu repetición Erick Gutiérrez, aunque creo que estás en la cornisa. Si bien, tu migración a Holanda solidificó tu posición en el vestidor nacional, tu injerencia en el juego y en la agrupación hasta el momento no la has hecho imprescind­ible, cuentas con una notable ventaja sobre tus compañeros, eres el mejor pasador, tu visión para el pase es abrumadora, y se nota más en un equipo que no posee dicha cualidad.

Tu bienvenida Raúl Gudiño me resulta extraña, después del penalti que le atajaste a Uribe en el clásico nacional, se te ha querido elevar a un escaño de arquero de otra galaxia, cosa que no eres. Si bien fuiste medular en ese espinoso escenario, todavía no irrumpes con la solidez que tu posición obliga. Estoy de acuerdo en que eres joven, que estás en evolución, pero insisto, nos hemos cansado de colocar en equívocos pedestales a jóvenes por un par de buenas actuacione­s, y después se derrumban de grotesca forma, esperemos no suceda lo mismo contigo.

Lo tuyo Josecarlos Van Rankin, siento que es algo similar a lo de tu compañero de equipo, Gudiño. Has jugado mejor, sería torpe no reconocerl­o, pero de ahí a ser incluido en la Selección no estoy tan cierto lo merezcas, aun así se te presentó sin trabajarla tanto, una deliciosa posibilida­d de establecer­te.

Por último tú Víctor Guzmán, tus pasados pasajes en Houston y Nashville fueron notables, por mucho fuiste el mejor de todos, siendo lo mejor del asunto que a tu regreso a Hidalgo, tu nivel en el Pachuca no se estancó, al revés, siguió al alza, estás llamado a ser el jefe de la manada por tus variadas y fabulosas capacidade­s para interpreta­r el juego, tratar la pelota, y por tu descomunal potencia física. No me atrevo a puntualiza­r sobre tu influencia en el grupo desde el carisma, temperamen­to y liderazgo fuera de la cancha, pero dentro de la misma en esta renovada Selección Nacional vas ganado por varias cabezas.

Se vienen dos lindas pruebas, en casa, con dos disímiles oponentes, veremos quiénes dan un paso hacia adelante, quiénes lo dan hacia el costado, quiénes lo dan para atrás y quiénes lo dan para fuera, en esta bizarra transición.

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