Estuvo a punto de ser Rayo
LLEGUÉ A LAS FUERZAS BÁSICAS DEL NECAXA, PERO YO AMABA LA LUCHA LIBRE : CHESSMAN
¿Qué significa la lucha libre en tu vida?
Todo, me ha dado todo, empecé desde abajo y gracias a la lucha libre estoy donde estoy, tengo a mi familia y he logrado todo lo que se me ha puesto en el camino.
¿Qué te inspiró a ser luchador?
Todos tenemos ídolos, de niño hacía mis máscaras con bolsas de pan, en ese entonces había luchadores como El Santo, Black Shadow, Blue Demon y El Solitario, me llamaban la atención.
¿Cuál es tu arena favorita?
Todas porque cada arena de lucha libre es un santuario de los que amamos la lucha libre, vamos y dejamos la vida arriba del ring para demostrar que somos deportistas de alto rendimiento.
¿Recuerdas de cuánto fue tu primer sueldo?
Me pagaron con una Coca Cola y una torta de pollo, lo gané en una lucha en Coacalco.
¿Trabajaste en algo que no fuera lucha libre?
Trabajé vendiendo tortas, recogiendo desperdicios industriales, en tiendas, tlapalerías, lavando carros y hasta de seguridad en una disco.
¿Pensaste en dedicarte a otra cosa?
Mi papá, Javier Martínez, fue futbolista profesional, jugó en el América y fue Campeón, entonces yo también jugué futbol hasta los 12 años, llegué a las Fuerzas Básicas del Necaxa, pero yo amaba la lucha libre, jugaba por mi papá, tuve un problema por lastimar a un jugador y me corrieron del equipo, desde entonces no volví a tocar un balón.
¿Qué haces en un día libre?
Estoy con mi mujer y mi hija, me gusta disfrutar de mi familia el mayor tiempo posible porque cuando no estoy entrenando, estoy viajando, entonces trato de aprovechar los tiempos libres que se presentan.
¿Cómo eres en tu faceta de papá?
Exigente, una cosa es ser exigente y otra presionar, le enseño a mi hija a valorar las cosas, le fomento el estudio porque gracias a eso tú puedes estar preparado y ser tu propio patrón.
¿Cuáles son tus hobbies?
Me gusta jugar videojuegos, ver películas, dormir y leer, 15 minutos de lectura al día no perjudican a nadie.
¿Qué te gusta comer?
Ensaladas, pollo y sushi, en este deporte hay que cuidarse mucho.
¿Cómo te ves en 20 años?
Soy realista, la lucha libre es una carrera donde te preparas para llegar y te vas preparando para ser lo que tú quieres, pero también tienes que ser consciente y empezarte a preparar para el final, esto es como una rueda de la fortuna y buscar el momento exacto para irte, yo no me veo pintándome la cara a los 50 años.