LA DERROTA LO IMPULSÓ
El legendario nadador Mark Spitz comenzó a forjar su grandeza olímpica con una 'caída' en la justa de México 68
En los Juegos Olímpicos de México 68, el legendario estadounidense Mark Spitz comenzó a escribir su nombre en la historia del olimpismo.
El 18 de octubre de aquel año, Spitz ganó su primera medalla individual en la máxima justa deportiva al colgarse el bronce en los 100 metros estilo libre.
Un mal resultado para el joven de 18 años de edad, quien llegó a la Ciudad de México con el objetivo de llevarse seis metales dorados, luego de que en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1967 subiera en cinco ocasiones a lo más alto del podio.
El australiano Michael Wenden se coronó al imponer récord mundial de 52.2 segundos, el también estadounidense, Ken Walsh, fue plata con 52.8 y Spitz bronce, con 53.0. Previamente ganó el título en el relevo 4x100 metros.
El 21 de octubre conquistó el título en el relevo 4x200 metros, sin embargo, lo más alto del podio se le negó en la prueba individual. En los 100 metros mariposa se colgó la plata.
En sus segundos Juegos Olímpicos, en Munich 1972, se convirtió en leyenda al ser el máximo medallista con siete metales dorados, récord que mantuvo durante 36 años, pues en Beijing 2008 el estadounidense Michael Phelps alcanzó la gloria olímpica en ocho ocasiones.
Tan sólo a los 22 años de edad, y cuando parecía que todavía tenía mucho futuro dentro de la disciplina, anunció su retiro, siendo el atleta con más patrocinios de la época, dejando un gran legado en el deporte y enseñándole al mundo que de los tropiezos te puedes levantar y hacer mucho más fuerte.
"Mi mayor caída fue en los Juegos Olímpicos (de México). No puedo olvidar perder. Nunca lo haré"
Mark Spitz
MULTICAMPEÓN OLÍMPICO EN NATACIÓN