Tiene esperanza de curarse
Adon José Luis le pusieron hace cuatro años una sonda en la uretra para orinar. Los doctores de San Pedro Sula, Honduras, no supieron qué tenía y ahora pretende cruzar la frontera con Estados Unidos para que le digan qué padece y buscar una cura, además de conseguir un empleo.
Pese a su trágica realidad, don José Luis ve su éxodo como algo digno “y que hará historia”.
“Allá no existen los trabajos dignos; yo vivía de la renta de un local ambulante; tenía pensado salirme del país, pero cuando me enteré de la caravana vi mi oportunidad; fue una señal divina, de otra forma nunca hubiera salido; esto es un sueño hecho realidad y es historia”, dijo. Con su bolsita, don José Luis ha vivido en la calle durante 24 días.