Ley y trampa
Será hasta marzo cuando el nuevo entrenador de la Selección Mexicana debute en molero por los Estados Unidos. Para ese entonces los malos recuerdos con los que se terminó 2018, serán simplemente una ligera sombra para los dirigentes de la Femexfut y quizá para más de un aficionado; sin embargo, en esas fechas ya estaremos nuevamente entrados en una parte importante del torneo local, y por consecuencia, más de un club empezará a ponerse sus 'moños' condicionando convocados por miedo a que se lesionen de cara a la Liguilla.
Si ya pasó para los juegos en Argentina, será difícil que alguien se resista a aplicar la cláusula no escrita de 'mis jugadores sólo van si participan únicamente 45 minutos'; como si en ese lapso de tiempo no pudieran lastimarse también. Una ridiculez por donde se le vea, sobre todo cuando los mismos clubes son los que llevan años pregonando que lo importante es apoyar a la Selección.
La situación luce caótica en el Tricolor, unos desde Europa se envalentonan sintiéndose superiores e indispensables, mientras otros en México negocian y/o mendigan minutos para evitar malestares a corto plazo por parte de sus entrenadores.
Se sabe bien que la marca llamada Selección Nacional es muy valiosa en el mercado; no obstante, algunos empiezan sin darse cuenta a sobreexplotar a la gallina de los huevos de oro.
El talento en estos días no parece sobrar y el cambio generacional deberá ser forzado, porque da la impresión que de manera natural ya se les pasó el tren.
Vestir la camiseta nacional para el futbolista debería ser un orgullo y un logro invaluable, penosamente para algunos esto ya es un estorbo y anteponen individualismos y cofradías que sólo desgastan aún más el de por sí empobrecido entorno.
Desde hace años se sabe que la cantidad de foráneos que ocupan posiciones fundamentales dentro de la Liga MX ha sido uno de los puntos básicos para obstaculizar el talento juvenil nacional; ahora muchos piden volver a cambiar la regla, situación urgente, pero serán los mismos clubes los que después promuevan en silencio la para muchos 'polémica' naturalización de extranjeros, tema que por el momento no es tan álgido como llegó a serlo.
Al final, todo seguirá igual por donde se le vea, porque en México se hace la ley y por consecuencia se crea la 'trampa'. Una triste realidad.
La Selección Mexicana Sub 20 consiguió el pase al Mundial, pero no pudo quedarse con el título del Premundial de Concacaf, pues cayó 2-0 contra Estados Unidos, con goles de Alexis Méndez.
El Tri intentó imponer sus condiciones desde el silbatazo inicial; sin embargo, los estadounidenses demostraron que su orden defensivo es una barrera difícil de superar, ya que durante los ocho partidos que disputó sólo recibió dos anotaciones, uno contra Puerto Rico y otro frente a Trinidad y Tobago.
Alexis Méndez comenzó a robarse el show después de que se gestó una gran jugada por la banda izquierda, en donde Pomykal le entregó el balón en los linderos del área, el mediocampista impactó de primera intención y colocó la pelota pegada al poste.
Tras la anotación de la escuadra de las 'barras y las es- trellas', el conjunto mexicano se volcó al frente en busca del empate y comenzó a tener algunas desconcentraciones en su afán de buscar la portería contraria.
Para la parte complementaria, México intentó atacar de manera más organizada, a través de desbordes de Diego Lainez, la visión de Misael Domínguez y el olfato goleador de José Juan Macías, pero no pudieron conectarse como en cotejos anteriores, para conseguir lastimar al rival.
Una jugada de Méndez incrementó la ventaja para los estadounidenses, al recibir el HVIªULFR ORJUDQGR GHāQLU SRU debajo de las piernas del arquero Carlos Higuera.
Estados Unidos cedió la pelota y encontró el cerrojo necesario para poder asegurar el título de este Premundial.