El saldo de diciembre
NO NOS EXCEDAMOS, NI CON COMER DE MÁS, NI CON CORRER DE MENOS
Llegó diciembre y con él las reuniones con amigos, las fiestas con la familia, la comida de más, las bebidas y por lo tanto, posiblemente llegarán los kilos de más.
Tengo varias amigas nutriólogas y todas aseguran que la estadística promedio del saldo que deja diciembre es de tres kilos de más. Y por supuesto que la vida se trata de disfrutar y que pasarla bien en diciembre después de haber entrenado todo el año es parte del balance. Pero el problema es que este peso extra luego es difícil perderlo por completo y se va acumulando año tras año; teniendo importantes implicaciones de salud.
Para los que somos corredores, cargar con tres o cuatro kilos extras puede ser una causa de lesión, ya que el golpe para las articulaciones es aún más fuerte. También traer kilos de más y querer regresar a correr supone un esfuerzo adicional para nuestro corazón y por lo tanto menor economía de carrera. Todo esto por supuesto afecta el disfrute de la corrida, a nadie le gusta sentir que el corazón se sale del pecho con sólo ir trotando, pero por si eso fuera poco, el incremento de grasa corporal también impacta en la velocidad de carrera. La estimación es que por cada uno por ciento de grasa corporal adicional, la velocidad al correr se afecta en la misma proporción.
Pero no todo está perdido, amigo corredor. Aprovechemos que sabemos cómo quemar calorías y propongámonos a no caer en la sentencia de un saldo rojo acabando diciembre.
Le propongo que tomemos acción y sobre todo que hagamos un compromiso con nuestra salud. Si esta es época de amor, ¿por qué no demostrarnos primero a nosotros mismos cuidando nuestro cuerpo? ¿Cómo? Con dos acciones sencillas. La primera recomendación es disfrutar cada evento al que vayamos, pero no sólo a través de la comida, sino a través de conversaciones nutridas con la gente que queremos, compartiendo nuestros logros del año que termina y nuestros sueños para el que sigue, quizás incluso motivamos a alguien a comenzar a correr. Y la segunda propuesta es mantenernos activos para mantener un balance entre las calorías consumidas y las calorías gastadas.
Si no tenemos pensado saltarnos ninguna posada, la solución está en que no nos saltemos la sesión de ejercicio tampoco. Y si de plano usted no encuentra motivación para entrenar diario este mes, comprométase a algo accesible: correr o caminar durante al menos 30 minutos tres veces por semana.
El número de calorías quemadas en una sesión de carrera de media hora depende de la velocidad y del peso de la persona, pero un corredor de 60 kilos puede quemar hasta 350 calorías si corre 4.5 kilómetros en este rango de tiempo. Y ese número de calorías quemadas, le daría rango para tomarse dos o tres copitas de vino sin generar un exceso energético en el cuerpo. Eso siempre y cuando el resto de su dieta diaria se equilibrada.
En fin, mi consejo para usted es: no nos excedamos, ni con comer de más, ni con correr de menos. Mantengamos el balance. Nuestro peso y nuestros récords personales nos lo agradecerán. ¡Felices fiestas!