El reto de Martino
De manera exprés regresó el futbol mexicano de Primera División y más allá del inicio del nuevo campeonato que sorprendió con la victoria de Chivas y la tremenda goleada del Monterrey, por fin en la Femexfut se dieron el lujo de presentar al nuevo entrenador de la Selección Mexicana de futbol.
Gerardo 'Tata' Martino es junto a César Luis Menotti y Sven-Göran Eriksson, uno de los técnicos con mayor currículum que habrá tenido jamás el Tricolor. Obviamente, para aquellos patrioteros a ultranza, no faltará que saquen el tan desgastado término de “malinchista” para cualquiera que ose enlistar los pergaminos de los entrenadores foráneos que llegan al cuadro azteca.
Con total ecuanimidad fue presentado con el objetivo de cumplir un contrato de cuatro años a revisión para poder extenderlo si ambas partes están satisfechas.
Prometió poco en cuanto a resultados, evitó lanzarse al precipicio populachero de hablar abiertamente del “quinto partido” y mucho menos de atreverse a mencionar “campeones del mundo” y demás sueños guajiros que algunos antecesores suyos, en específico nacionales, han tenido a bien escupir sin base ni fundamentos sustentados con tal de que las masas estén de su lado.
Tranquilo desmenuzó su idea de querer hablar con los entrenadores y conocer a todos jugadores de la Liga MX.
No tuvo rubor en aceptar su desconocimiento del medio nacional, dando a entender que después de amalgamar la base irá a Europa, si el tiempo se lo permite, para hablar con los elementos que están allá y armar la única convocatoria previa a Copa Oro.
“Nadie puede borrar de un solo plumazo a 15 jugadores”, retumbó su frase aceptando que los veteranos con tres mundiales o más en la espalda no están descartados, de entrada porque le sirven más a corto plazo que quizá a largo, tomando en cuenta la cercana competencia de Concacaf.
Fue puntual en querer impregnar una idea fija de juego que permita presentarse en el campo de igual manera sin importar el rival de enfrente y sobre todo para que los resultados sean sustentados en la forma y no en las casualidades de la vida como lo han hecho otros.
Martino pidió que la Femexfut haga trámites y esfuerzos para tratar siempre de jugar contra las mejores selecciones del mundo, porque afirmó es la única manera de medir el crecimiento; tiene razón, sin embargo, ahí sí se va a encontrar con un pequeño problema que o desconoce también o no se lo contaron de manera completa; la ya famosa historia de los pactos comerciales del Moletour y anexas.
Trabajo y adaptación inmediata son los puntos principales que tendrá un técnico con mucho recorrido y que salió de una zona de confort garantizada a pulso como lo era Atlanta para meterse de lleno en tratar de armar un equipo, porque hoy México no lo tiene, ya que ni el cuadro del Mundial puede seguir siendo la base ni las escuetas convocatorias de Ferretti marcan una tendencia a seguir, así que su chamba más brava es internar mezclar generaciones que saquen adelante un trámite obligado como es la Copa Oro para después pensar en la otra encomienda sin margen de error como son las eliminatorias con el requisito absoluto de tener más caras nuevas que seguir con las viejas que no consiguieron trascender en competencias de alta gama. Ese será su verdadero reto en estos cuatro años, crear un equipo nuevo que después intente lograr lo que los demás no pudieron hacer.