YA DIO CON LA CURA
Pedro Caixinha encontró en el 4-3-3 la manera para que su equipo se sienta más cómodo en la cancha; así ha logrado ganar sus dos últimos partidos
Tras 10 jornadas difíciles para Cruz Azul, Pedro Caixinha encontró en el 4-3-3 el esquema ideal para conducir a La Máquina en la recta final de temporada, donde el equipo suma dos triunfos al hilo, además de contar con el brillo de Orbelín Pineda y Yoshimar Yotún, claves en el repunte cementero.
“Es un momento en el que sí pudimos encontrar ese once, ese parado, regresas al 4-3-3 que nos había gustado mucho en el segundo tiempo ante Necaxa. Tuvimos más tiempo para trabajarlo en la semana y los jugadores se sienten confortables”, indicó Caixinha tras vencer al Atlas.
El despertar celeste no hubiera sido posible sin la destreza del timonel portugués, quien pulió el parado táctico con la inclusión de tres centrocampistas de corte defensivo para generar mayor recuperación de balón: Javier Salas, Rafael Baca y Yotún.
El peruano es la pieza que ha dado equilibrio al equipo entre ofensiva y defensiva, pues más allá de su labor como recuperador, 'Yoshi' es capaz de comandar el ataque gracias a su lectura del juego, pase en profundidad y por supuesto golpeo de balón.
El estratega luso reubicó a Roberto Alvarado y Pineda por los costados, a sabiendas de que ambos cuentan con el sacrificio necesario para apoyar en el me- dio sector, formando una línea de cinco mediocampistas cuando el equipo no tiene el balón.
En el caso del 'maguito', Caixinha le otorgó la libertad de moverse por el frente de ataque, lo que le permite a Pineda arrastrar el balón desde la banda izquierda hacía el centro del campo y tener opción de disparo.
Durante la práctica de este martes, La Máquina trabajó en cancha con la misma formación (4-3-3) y los once futbolistas que arrancaron en el Jalisco, y no se esperan sorpresas ante Pachuca.